Les invitamos a participar en la elaboración de las ideas y propuestas para un futuro mejor que nos gustaría publicar en el próximo número de Rincones del Atlántico (nº 10), el siguiente al tomo III de “Arquitectura y Paisaje”: Pueden escribirnos directamente en el blog, en lo comentarios del final de la página, o al correo: info@rinconesdelatlantico.com, indicando: «Ideas y propuestas para un futuro mejor».
El primer número de Rincones del Atlántico vio la luz en diciembre de 2003, cerca de 15 años ya. Se puede decir que Rincones surge por sí misma, como una necesidad, un S.O.S. Como una reacción originada por la desolación y la indignación de asistir a la destrucción de nuestro bien común más preciado y del que depende el presente y el futuro de nuestros hijos y nietos: el paisaje y el territorio de las islas.
Rincones del Atlántico nace con el propósito de transmitir, de una manera divulgativa, amena, didáctica, con rigor y calidad, la belleza de nuestro paisaje y la enorme importancia que tiene su conservación. Como una herramienta que contribuya a difundir el conocimiento, la valorización y la protección del paisaje y del patrimonio natural y cultural de las islas, desde una perspectiva pedagógica, humanista, ecológica, ética y constructiva, ofreciendo ideas y alternativas para un desarrollo realmente sostenible, armónico, racional, ecoeficiente y perdurable. «Conocer para amar y amar para cuidar, proteger y conservar». Cogemos en Rincones del Atlántico el testigo de otras publicaciones que admiramos y que nos precedieron, como La revista de Canarias , publicada por Elías Zerolo y en la que colaboraron Sabino Berthelot, Nicolás y Patricio Estévanez, Víctor Pérez, Juan Bethencourt Alfonso, Domingo Bello y Espinosa y tantos otros para quienes reclamamos un necesario y merecido homenaje, recuperar la memoria. Esta revista decía en su primer número, editado hace ahora casi 140 años: “Queremos que en los límites indicados pueda ser la expresión de nuestro país, de lo que éste es en la actualidad y de lo que puede ser. […] nos dirigimos a nuestros paisanos y solicitamos sin excepciones, su cooperación y su ayuda […] De no tener la seguridad de ese apoyo no hubiéramos intentado nuestra empresa”.
Nuestra voluntad ha sido, desde el primer número, la de ofrecer ideas y plantar semillas para contribuir a la preservación de nuestro paisaje y patrimonio (y colaborar desde este rincón del Atlántico a la buena salud de nuestro planeta), para caminar juntos hacia una sociedad más justa y en equilibrio con la naturaleza que proporcione una vida digna a quienes ahora vivimos aquí y a las generaciones futuras. “Pensar en el futuro, actuar en el presente, pero sin olvidar el pasado”.
En el número 2 publicamos una encuesta a los operadores de agricultura ecológica en la que se hacían propuestas para el impulso del sector y de la soberanía alimentaria de las islas. En el número 3, sobre sostenibilidad y política energética. En el número 4 publicamos un artículo-propuesta titulado “La arquitectura tradicional en el medio rural”, que fue el germen de estos tres números monográficos sobre arquitectura. Fue un trabajo colectivo en el que participó un pequeño grupo de personas conocedoras del tema y en el que se publicó un amplio número de propuestas para la conservación del patrimonio arquitectónico y la dinamización del medio rural. En el número doble 6/7 publicamos el artículo “Marco para una nueva política de movilidad en las islas Canarias” con diversas propuestas para un sistema de transporte sostenible en las islas. Además, varios artículos-propuesta versan sobre el sector primario: mercado local, soberanía alimentaria, agroecología, patrimonio rural, y otros, escritos por algunos agricultores y agricultoras ecológicos en los que nos hablan de su propia experiencia.
Por ello, y en esta época que nos ha tocado vivir y en la que urgen cambios, en la que la sociedad está despertando y madurando y somos cada vez más concientes de la necesidad de los mismos, queremos publicar en el próximo número de Rincones del Atlántico, el siguiente al tomo III de “Arquitectura y Paisaje”, una serie de ideas y propuestas y junto a ellas varios artículos relacionados con las mismas. Ideas y propuestas que consideramos importantes para caminar juntos hacia un futuro mejor, que propicie una regeneración social, ética, solidaria, ecoeficiente, respetuosa, creativa… basada en la cooperación y en la valorización, el cuidado y la protección de los recursos del territorio.
Nos gustaría mucho que participasen con nosotros en la elaboración de estas ideas y propuestas, cuyo primer borrador publicamos aquí debajo.
Que nos ayuden a mejorarlas, ampliarlas, enriquecerlas, y a que sean lo más precisas y certeras que sea posible.
Todas ellas son realizables, sólo hacen falta ganas, ilusión, trabajo, fuerza de voluntad y cambiar las inercias para que el verdadero objetivo sea el bien común.
LA PRESERVACIÓN DEL PAISAJE Y EL PATRIMONIO
El paisaje constituye uno de los valores más importantes de la relación de los individuos y las sociedades con su entorno. Cuando las cosas se hacen de manera correcta y respetuosa, mejora el bienestar, la autoestima, la identidad y la calidad de vida de los ciudadanos. Es un derecho vivir en un entorno digno, saludable, bello, en equilibrio con la naturaleza, y un deber de todos los ciudadanos y de las administraciones hacer lo necesario para mantenerlo así para las generaciones futuras.
Es, además, un recurso económico que no cuesta nada y además ya está ahí y es una fuente de empleo en la que determinadas actividades (turísticas, recreativas y de ocio) se desarrollan, además de las que genera su mantenimiento y cuidado. Y por supuesto, junto a la actividad agrícola, que cuando es diversificada y se adapta a las características de cada territorio (y no es intensiva o en invernaderos), participa de manera relevante en su puesta en valor.
Es esencial conocer y fomentar la importancia que tiene la preservación del paisaje, del patrimonio natural y cultural. Sensibilizar a los estudiantes y a la sociedad en general de la necesidad de proteger los valores paisajísticos y tomar conciencia de la incidencia de la acción humana en el medio natural. Apostar por la calidad del paisaje es apostar por la calidad de vida de la población que habita esos territorios.
Como nos propone el Convenio Europeo del Paisaje:
-Reconocer jurídicamente los paisajes como elemento fundamental del entorno humano, expresión de la diversidad de su patrimonio común cultural y natural y como fundamento de su identidad.
-Integrar el paisaje en las políticas de ordenación territorial y urbanística y en sus políticas en materia cultural, medioambiental, agrícola, social y económica, así como en cualesquiera otras políticas que puedan tener un impacto directo o indirecto sobre el paisaje.
En la “Carta de Cracovia 2000. Principios para la Conservación y Restauración del Patrimonio Construido” (en su artículo 9), se expresa ya de una forma clara que “Los paisajes como patrimonio cultural son el resultado y el reflejo de una interacción prolongada en diferentes sociedades entre el hombre, la naturaleza y el medio ambiente físico. Son el testimonio de la relación del desarrollo de comunidades, individuos y su medio ambiente. En este contexto su conservación, preservación y desarrollo se centra en los aspectos humanos y naturales, integrando valores materiales e intangibles.”
LA APUESTA PRIORITARIA E INELUDIBLE POR EL SECTOR PRIMARIO
“La manera más efectiva de destruir el sentido de identidad de los pueblos es borrar el pasado, desmantelar y fragmentar sistemáticamente las historias que hasta el momento se han narrado entre sí acerca de sus propias vidas”.
John Berger
“El desarrollo de la industria se ha hecho no sobre el suelo de la civilización precedente, sino transformando de arriba abajo la sociedad tradicional, deportando en masa a los campesinos a los suburbios, rompiendo los lazos y las solidaridades bajo la relación monetaria, arruinando las culturas milenarias…”.
“Nos encontramos en un devenir donde la crisis se nos aparece no como un accidente en nuestras sociedades, sino como su modo de ser; […] La crisis no es lo contrario del desarrollo, sino su forma misma”.
Edgar Morin
“Hay que comenzar de nuevo. De hecho, todo ha recomenzado, pero sin que nos hayamos dado cuenta. Estamos en los comienzos, modestos, invisibles, marginales, dispersos. Pues ya existe, en todos los continentes, una efervescencia creativa, una multitud de iniciativas locales en el sentido de la regeneración económica, social, política, cognitiva, educativa, étnica, o de la reforma de vida.”
Edgar Morin
“Allí donde el suelo se afea, donde la poesía ha desaparecido del paisaje, las imaginaciones se extinguen, los espíritus se empobrecen, la rutina y la servidumbre se amparan de las almas y las predisponen a la torpeza y a la muerte. Entre las causas que en la historia de la humanidad han hecho desaparecer tantas civilizaciones sucesivas, habría que contar en primer lugar la brutal violencia con la cual la mayoría de las naciones trataban a la tierra que las nutría”.
Élisée Reclus (s. XIX)
Con la “revolución verde” a partir de los años 60, en Canarias, junto al binomio turismo-construcción, se pasó de 5 siglos de cultura campesina a una agricultura industrial que ha llevado a la desaparición de la forma de vida rural y de la cultura campesina y tradicional. Existe hoy en día una absoluta dependencia del turismo de masas que se implantó y de la importación de la mayor parte de los alimentos que consumimos.
Es por ello por lo que el desarrollo del sector primario en las islas es ya no sólo estratégico y de interés general, sino absolutamente prioritario y esencial para la supervivencia de los habitantes del archipiélago. Además, es una potencial fuente de empleo tan necesario en unas islas donde las cotas del paro alcanzan las peores estadísticas del país y de Europa.
Tres conceptos fundamentales:
1- Soberanía alimentaria: Capacidad de una comunidad para alimentarse a sí misma con una dieta variada. La Soberanía Alimentaria es, como dice Vía Campesina, «El derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica». En Canarias se importa en torno al 80 % de los alimentos.
2- Seguridad alimentaria: Situación en la que toda la población, en todo momento, goza de acceso físico, social y económico a los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen las necesidades alimentarias adecuadas para llevar una visa sana y activa.
3– Agroecología: Aplicación de conceptos y principios ecológicos al diseño y manejo de agroecosistemas sostenibles. La estrategia agroecológica se basa en mejorar la calidad del suelo para producir plantas fuertes y sanas, debilitando al mismo tiempo las plagas (malezas, insectos, enfermedades y nemátodos) al promover organismos benéficos (Gliessman et al, 1998) vía la diversificación funcional del agroecosistema.
La agroecología se centra en principios vitales como la biodiversidad, el reciclaje de nutrientes, la sinergia e interacción entre los diversos cultivos, animales y suelo, además en la regeneración y conservación de los recursos.
Ideas y propuestas
– El agua, elemento esencial y a menudo uno de los mayores problemas para el agricultor. El acceso al agua, patrimonio de la humanidad, es un derecho, un bien común que debe ser gestionado de forma pública, mejorando su calidad, con seguridad, transparencia, eficacia y equidad, velando por el interés general. Es necesaria la regulación y democratización de su uso y gestión. Abaratar y mejorar la calidad del agua para uso agrícola y facilitar el acceso, a un precio asequible y justo, a los agricultores que lo soliciten. Que se recupere, almacene y distribuya eficientemente. Reparar y mejorar las redes de distribución. Informar y educar en el ahorro y un uso consciente y responsable y en fórmulas de captación y recuperación. Penalizar el consumo abusivo y la contaminación de los acuíferos. Inversiones para captar, recuperar y almacenar el agua de la lluvia útil (escorrentía e infiltración), una buena parte de la cual se pierde. Desalación (cuando sea realmente necesario) y mejora de la calidad del agua mediante energía renovable directa.
– Impulso y apoyo a los cultivos tradicionales de secano.
– Dignificar el papel del campesino y de la agricultura y la ganadería incorporando y apoyando a los jóvenes agricultores. Programas de formación para jóvenes en agricultura y ganadería ecológica. Desarrollo y promoción de contenidos agroecológicos en las Escuelas de Formación profesional, Capacitación Agraria y en la Universidad. Charlas informativos en los institutos de enseñanza secundaria.
– Programas de formación en agroecología y de buenas prácticas para agricultores y ganaderos.
– Mayor implicación e inversión institucional en investigación, desarrollo e innovación
– Banco de tierras, recuperación de fincas abandonadas para quien las quiera trabajar: jóvenes, parados, emprendedores… Créditos preferenciales, avales y apoyo a la inversión en agricultura ecológica
– Leyes que protejan el suelo agrícola y prohíban la especulación urbanística. Recalificar de nuevo como agrícola una gran cantidad del mejor suelo agrario y fértil que con el boom de la construcción muchos ayuntamientos pasaron a urbano (subiendo el gravamen del impuesto y obligando a muchos agricultores a vender los terrenos por el alto costo del mismo) y garantizar a los agricultores que sus terrenos no van a ser atropellados por urbanizaciones o infraestructuras.
– Priorizar y apoyar las producciones destinadas al mercado interior apostando por el camino de la soberanía y la seguridad alimentaria.
– Apostar por una agricultura diversificada y a pequeña escala tomando como base el conocimiento y la sabiduría de la agricultura tradicional y priorizar el apoyo y ayudas a las producciones ecológicas y libres de transgénicos y a la ganadería que vele por el bienestar animal, avaladas con certificados de calidad como elemento diferenciador. Premiar de diferentes maneras, como por ejemplo abaratándoles o subvencionándoles la contribución, el precio del agua, etc., a quienes realizan estas prácticas que contribuyen: a la soberanía alimentaria; a propiciar una organización equilibrada del territorio y el paisaje respetando a la naturaleza; a aprovechar los recursos locales reduciendo la dependencia externa y la menor dependencia de insumos y de energías fósiles; a favorecer la cohesión social y territorial; a crear y mantener un tejido social y la fijación de población en zonas rurales; a conservar la diversidad genética y la biodiversidad; a respetar los ciclos biológicos dentro de la agricultura; a velar por la seguridad ambiental: la no contaminación de los acuíferos, la tierra y el aire; a incrementar la calidad y fertilidad de los suelos con un manejo correcto de la materia orgánica; aplicación de técnicas de control no químicas como acolchados o coberturas; a abastecer de productos sanos y de calidad con una alta calidad nutritiva; etc.
– Fomento y apoyo de la conversión de las explotaciones convencionales agrícolas de monocultivos con altos insumos y de ganadería industrial a un modelo agroecológico más diversificado y autosuficiente no dependiente de insumos agroquímicos y de combustibles fósiles, con la consiguiente mejora de la calidad del suelo, de la biodiversidad, regulación de plagas y enfermedades, calidad nutricional, salud, productividad, etc. Facilitar la inscripción de las fincas en agricultura ecológica, obligando al vecino a tomar las medidas para evitar la contaminación de las fincas vecinas que son o quieren convertirse en ecológicas, pues en la situación actual sólo se obliga al que se inscribe a tomar esas medidas para evitar la contaminación potencial que procede del vecino convencional.
– Promocionar e incentivar el consumo de los productos locales avalados por estas prácticas. Fomentar los circuitos cortos y la economía de proximidad. Cooperativas y grupos de consumo. Consumir con responsabilidad, localmente, alimentos de cercanía y de temporada. Acercar al productor y al consumidor, fomentando relaciones de apoyo mutuo, acortando la cadena y con el menor consumo energético posible. Incentivar e informar sobre las ventajas del consumo de las frutas y verduras de la estación evitando el consumo de productos que vienen de fuera con una enorme huella ecológica y muchas veces sin garantías de estar libres de tóxicos ni con una correcta trazabilidad. Fomentar la compra a granel y evitar el envasado siempre que sea posible.
– Creación y apoyo de las industrias agroalimentarias tradicionales y de transformación de productos agrícolas y ganaderos, apostando por la puesta en valor de productos singulares de las islas, de calidad y con personalidad propia: vinos, licores, quesos, papas, miel (palma y abeja), conservas, mojos, frutas tradicionales y de variedades antiguas y locales, gofio (cereales), higos, almendras, castañas, aceitunas, aceite, legumbres, repostería, sal…, priorizando y fomentando las de producción ecológica y libre de transgénicos como elemento diferenciador de Canarias, junto a otras cuestiones y premisas como la excelencia, la calidad de la materia prima, el trabajo bien hecho, la innovación, el sentido estético, el respeto al medio ambiente y el bienestar animal. Campañas de divulgación coordinadas y apoyadas por las distintas administraciones. Organizar actividades (fiestas, degustaciones, talleres, recogida del producto, mercados, etc.) en zonas rurales que tengan productos específicos (vino, almendras, castañas, aceitunas y aceite, queso, etc.) que atraiga a la población residente y al turismo interesado en conocerlos y disfrutar de un rato de ocio.
– Reducción paulatina y control exhaustivo del uso de productos químicos tóxicos en la agricultura y la ganadería. Prohibición de los organismos modificados genéticamente y de los agroquímicos peligrosos para las abejas y otros insectos polinizadores. Información a los agricultores de los riesgos para la salud y para el medioambiente que ocasiona el uso estos productos.
– Apoyo a la investigación de métodos alternativos al uso de plaguicidas, que deben ser la primera opción tal y como ordena la legislación vigente (RD 1311/2012 de uso sostenible de fitosanitarios).
– Prohibición del uso del glifosato y otros herbicidas por parte de ayuntamientos, cabildos, etc. Desherbado mecánico (que además crea empleo) cuando realmente sea necesario, pues en muchos lugares y bordes de carreteras se podrían plantar flores, arbustos y árboles, dándole prioridad a la flora local. Aunque no sea de la flora local, pero sí muy vinculada al paisaje de las islas, ¿recuerdan las orillas de las antiguas carreteras del norte de Tenerife (valle de La Orotava, Isla Baja), llenas de flor de pascua?
– Informar a la ciudadanía de los problemas de salud y medioambientales que generan la agricultura intensiva y la ganadería industrial. Informar y educar sobre buenas prácticas para la salud, para un consumo ético y responsable y de las ventajas que proporciona consumir productos ecológicos, sanos y libres de tóxicos.
– Preservación, divulgación y potenciación de la biodiversidad agrícola, del conocimiento local, de los usos tradicionales, de los recursos genéticos y de las semillas autóctonas y tradicionales favoreciendo su libre circulación. Poner en marcha las políticas necesarias para hacer efectivos los derechos de los agricultores a conservar, utilizar y comercializar las variedades tradicionales. Campañas para difundir el conocimiento y el consumo de las variedades locales y de la fruta y verdura de la estación. Campañas de rescate de las variedades locales de cereales, legumbres, verduras, frutales… Rescate de las razas locales. Creación y potenciación de un banco de semillas.
– Observatorio de precios. Organismo que vele por el mantenimiento, control y garantía de precios justos y el establecimiento de márgenes comerciales correctos. Que vigile la especulación de los precios de los productos agrícolas y los regule permitiendo un sueldo digno a los agricultores y al mismo tiempo un precio justo para el consumidor. Información de los precios en origen y destino de los productos y a quién benefician. Legislación ágil y eficiente con una buena y eficaz comunicación y compromiso por parte de los responsables de la administración (ICCA, Agencias de Extensión Agraria, ayuntamientos…)
– Creación de un «Estatuto de las mujeres agricultoras de Canarias», que garantice los derechos sociales y laborales de nuestras campesinas. Derechos como la independencia económica o el derecho a una pensión de jubilación; mejores condiciones de los contratos y sin diferencias de salarios con los hombres; garantizar la propiedad o la titularidad compartida de las explotaciones agrícolas; medidas de conciliación laboral y familiar, de promoción de la salud y de protección frente a la violencia de género o el acoso sexista.
– Eliminación de las subvenciones del REA a productos exteriores que compiten con los de las islas, y que este dinero apoye a la producción local. Eliminación de las exenciones arancelarias a las producciones procedentes de terceros países que compiten con la producción local.
– Mercados del agricultor (en zonas rurales y urbanas), cooperativas de agricultores y consumidores. Apoyo a la comercialización, buscando fórmulas de venta directa del productor al consumidor. Apoyo y protección al pequeño comercio de alimentación que vende producto local y de cercanía.
– Creación de espacios de encuentro (en Internet, ferias, etc.) para generar sinergias y darse a conocer a distintas iniciativas públicas y privadas así como a productores y consumidores en los que puedan tener oportunidad de informar unos sobre lo que pueden ofrecer y otros sobre lo que necesitan o les gustaría obtener; así, por ejemplo, productores de alimentos ecológicos podrán conocer y poder suministrar a posibles hoteles y restaurantes interesados (que por lo general requieren un volumen de pedidos que agricultores particulares no siempre pueden producir individualmente).
– Convenios con los establecimientos hoteleros y restaurantes para abastecerlos de productos de la tierra, poniendo en valor productos típicos de la gastronomía canaria producidos en el país y como otro importante valor añadido el que sean de cultivo ecológico, creando un sello de calidad reconocible. Son muchas las ventajas y beneficios para el consumidor así como para el prestigio y la calidad del establecimiento: alimentos frescos de la estación que llegan cada día directamente del productor, lo que influye en su calidad; mejor precio al evitarse los intermediarios; una correcta trazabilidad y mayores garantías de seguridad alimentaria; no deja huella ecológica; contribuye a la necesaria reactivación del sector primario, a crear puestos de trabajo y a la soberanía alimentaria…
– Promoción y distribución de productos ecológicos en guarderías, centros escolares, hospitales, residencias, geriátricos y otras administraciones públicas.
– Creatividad y acciones de la ciudadanía con propuestas y difusión de lo importante que es una dieta diversificada y saludable y una agricultura y ganadería responsable desde el punto de vista ético, social y medioambiental, y que esta información pueda llegar a todos los sectores de la sociedad (incluyendo a los políticos de todas las administraciones para que conozcan las ventajas y se conviertan en aliados). Incorporar estos contenidos en la escuela y resaltar la importancia de la actividad agraria en el futuro de nuestras islas, así como educar en el consumo ético, responsable y ecológico. Promoción y desarrollo de actividades prácticas y de huertos escolares, sociales y urbanos, visitas prácticas a fincas donde se combine el aprendizaje de actividades agrícolas con el ocio y el contacto con la naturaleza. Divulgar estas prácticas en centros de mayores.
– Recuperación de los suelos mejorando su fertilidad: diversidad agrícola, plantación de arbolado y arbustos que aporten materia orgánica, estiércol animal, barbecho, rotación con leguminosas… Aprovechamiento de la silvicultura y de la limpieza de bosques y montes creando puestos de trabajo y repartiendo la materia orgánica a los agricultores que realicen prácticas agroecológicas.
– Sanidad vegetal. Mayor control de la importación de productos agrarios foráneos e ilegales y de las plagas que pueden introducir. Laboratorios que analicen con regularidad y de forma exhaustiva los productos y vigile para una buena seguridad alimentaria.
– Protección de los derechos de los animales y bienestar animal. Propiciar una ganadería extensiva, con baja carga ganadera y pastoreo, promoviendo el cultivo de las forrajeras autóctonas. Proporcionar al ganado unas buenas condiciones de vida en las que puedan desarrollar todos los aspectos de su comportamiento innato. Creemos que un paso importante es reducir el consumo de carne y otros productos de origen animal y practicar la dieta mediterránea. Menos carne, mejor carne: más salud. Así como evitar los huevos de las granjas-fábrica y consumir los ecológicos, de granjas que permiten a las gallinas unas condiciones de vida adecuadas (estabulación libre). Dar pasos hacia la eliminación de la ganadería intensiva (las fábricas de carne y leche) que producen un enorme sufrimiento animal; que una gran parte de los cereales cultivados en el planeta son para la fabricación de pienso, desperdiciando una gran cantidad de comida que es utilizada para alimentar al ganado y no a las personas, contribuyendo al hambre en el mundo; estas factorías producen con sus residuos una gran contaminación ambiental; los conocidos problemas relacionados con la salud generados por el consumo de carne y grasa, además de las dioxinas, hormonas, antibióticos, etc. (hipertensión, enfermedades cardiacas y vasculares, cáncer, diabetes, obesidad…).
– Desarrollo y aplicación de las leyes sobre protección y bienestar animal. Mayor vigilancia y control y penalización real y contundente para el maltrato y para el abandono de los animales. Campañas para fomentar la adopción y evitar la compra de animales. Mayor apoyo y control por parte de la administración (Gobierno, cabildos y ayuntamientos) de refugios de animales amplios y en correctas condiciones en los que se incentive la adopción. Creación de los mismos en las comarcas en que se necesiten. Difusión de programas en radio y televisión que eduquen y defiendan los derechos de los animales. Actividades en la escuela que fomenten la empatía y el respeto hacia todos los seres.
– Apoyo a la pesca tradicional sostenible realizada con buenas prácticas y permitiendo la regeneración del ecosistema marino. Recuperar los mares y océanos para que tengan más seres vivos y menos plásticos. Es imprescindible la imposición de cuotas pesqueras con base científica, la promoción de la pesca local y sostenible y la eliminación de las macro flotas que sirven a los intereses de un pequeño grupo enriquecido. AMPLIAR
Un apartado sobre huertos (autosuficiencia):
- Ventanas, balcones, terrazas y azoteas: estos espacios privados, además de alegrar la vista a residentes y gente que pasee por las calles, suponen una excelente herramienta de aprendizaje sobre cuestiones agronómicas.
- Azoteas y otras grandes superficies urbanas infrautilizadas que podrían servir para realizar desde actividades agrícolas a pequeñas actividades de avicultura o apicultura ecológicas..
- Huertos en patios privados, individuales o colectivos: una iniciativa que abarcaría la reconversión en huertos de los pequeños jardines de las casas o los chalets adosados, así como los patios cerrados de urbanizaciones.
- Pequeños huertos familiares rurales: en las casas de campo o aisladas con jardín o terreno agrícola
- Huertos comunitarios: espacios públicos gestionados colectiva y participativamente destinados a la agricultura y la jardinería, recuperando espacios abandonados o degradados, solares temporales o zonas verdes infrautilizadas.
- Huertos en instituciones públicas: terrenos dentro de colegios, institutos o universidades, centros de salud u hospitales, centros penitenciarios, centros culturales, etc.
- Huertos de ocio: en el borde urbano se pueden habilitar espacios para la agricultura familiar de autoconsumo, de forma que no resten suelo a los espacios agrarios periurbanos productivos.
LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO (NATURAL Y CULTURAL), BIEN COMÚN Y RECURSO ESENCIAL
A partir de la década de los sesenta del siglo pasado, la emigración de la población del campo a la ciudad o hacia fuera de las islas, la división de la propiedad, la falta de actividad económica en el medio rural y la histórica falta de sensibilidad e interés de las distintas administraciones hacia el patrimonio, propició, además del abandono de la actividad agrícola, la de los caseríos, las viviendas y el patrimonio etnográfico en el medio rural.
Sin embargo, y principalmente en las dos últimas década, se ha producido un fenómeno de «desarrollismo» constructivo en las zonas agrícolas. Enormes edificios de pisos (en numerosos municipios de Tenerife nos encontramos con el mismo diseño construido generalmente por las mismas empresa); segunda vivienda para los fines de semana; la proliferación de los adosados; viviendas unifamiliares clónicas con terreno alrededor; la edificación ilegal, tolerada por los ayuntamientos (muchas veces sobre las mejores tierras); y la destrucción o las malas rehabilitaciones y ampliaciones de las construcciones tradicionales, falseando las tipologías y los materiales originales y de esta manera destruyéndolas; han transformado el paisaje rural y a la mayoría de los pueblos y caseríos.
El imprescindible y necesario desarrollo del sector primario en las islas (con prácticas agroecológicas y en el camino de la seguridad y la soberanía alimentaria) va unido a la valorización y a la conservación de nuestra arquitectura tradicional.
Apenas podemos percibir los elementos característicos de la arquitectura tradicional, los cuales han dejado de integrarse en el entorno tanto natural como humano, devaluando el valor de estos bienes patrimoniales y muchas de las veces haciéndolo desaparecer definitivamente. Ya son muy pocas las viviendas tradicionales, así como otras construcciones rurales, que quedan en pie: las que no han desaparecido se encuentran en un estado lamentable de abandono.
Un reflejo del enorme cambio que ha sufrido la cultura tradicional y de las consecuencias de perder la memoria.
En el número 4 de Rincones publicamos un artículo-propuesta titulado “La arquitectura tradicional en el medio rural”, que fue el germen de estos tres números monográficos. Fue un trabajo colectivo en el que participó un pequeño grupo de personas, enamoradas y conocedoras de la arquitectura popular, que respondieron a un amplio cuestionario que les hicimos llegar. En él publicamos una serie de propuestas que hemos ido ampliando y enriqueciendo.
“No somos conscientes de nuestros límites y de los límites de nuestro territorio. No nos conformamos con esparcir nuestras viviendas, nuestras urbanizaciones, nuestros centros comerciales, nuestras infraestructuras. No nos saciamos con dejar nuestra huella indeleble en el paisaje natural, rural y urbano, con destruir el patrimonio arquitectónico y etnográfico de siglos, sino que abandonamos la agricultura, reducimos año a año la superficie cultivada, primamos las importaciones y exportaciones sobre la producción propia, y así, aumentamos cada día la dimensión posible de un evento catastrófico que el cambio climático hace más probable.” (“Territorio y compromiso” )
Faustino García Márquez
“Y lo que sueño es una idea de la dignidad, de la decencia, cumplir unos ciertos ideales. Que la política no se dedique a privatizarlo todo. Declarar patrimonio de la humanidad la asesinada costa española, que fue hermosísima. Eso tiene que ver con la esperanza y el futuro. Yo no me imagino una esperanza acementada.”
Emilio Lledó
“La manera más efectiva de destruir el sentido de identidad de los pueblos es borrar el pasado, desmantelar y fragmentar sistemáticamente las historias que hasta el momento se han narrado entre sí acerca de sus propias vidas”.
John Berger
Decía Pier Paolo Pasolini –que fue un ferviente amante y defensor del mundo rural y de la cultura campesina–: “Para compensarme, bastará con que vuelva a la cara de la gente la manera antigua de sonreír; el antiguo respeto a los demás que era respeto a sí mismos; el orgullo de ser lo que su propia cultura ‘pobre’ enseñaba a ser”.
“Se está produciendo una refundación oligárquica del poder, en realidad vivimos en una especie de régimen neo-caciquil o neo-feudal disfrazado de democracia. Un régimen en el que lo público se pone al servicio de intereses privados, como ocurre en los megaproyectos que no podrían desarrollarse sin el apoyo, directo e indirecto, del poder político. En este contexto, el crecimiento económico no supone ya mejoras generalizadas de la calidad de vida de los ciudadanos, sino más bien todo lo contrario, pues éstos tienen que sufragar el festín de plusvalías, comisiones, contratas y peajes que ese crecimiento origina”.
José Manuel Naredo
“La anulación del pasado es la gran tragedia del hombre moderno y la recuperación de la escala humana es la gran necesidad”.
“La idiosincrasia de un pueblo va perdiéndose según avanza la imparable destrucción de todo lo que conforma su identidad. El nivel básico de identificación es el espacio, tanto el entorno físico como el formado por los hombres a través del tiempo. Preservarlo con mimo sería entender la historia como continuo e imprescindible valor del presente”.
Fernando Gabriel Martín
Ideas y propuestas
– Protección del patrimonio natural y de la biodiversidad de las islas. Programas educativos y divulgación para la ciudadanía y los estudiantes de los valores paisajísticos, naturales y culturales de los espacios naturales. Control y erradicación de plantas invasoras. Repoblación forestal en lugares desforestados y expuestos a la erosión. Gestión forestal ecológica. Medidas contra la erosión y la desertificación. Planes de restauración y recuperación de zonas degradadas en espacios naturales protegidos. Control y vigilancia exhaustiva de cualquier tipo de construcción en los espacios naturales protegidos.
– Frenar la destrucción del territorio y trabajar en la revitalización del medio rural y la reconstrucción y rehabilitación de los paisajes degradados. Restauración y limpieza de la zona costera y el litoral. El cuidado y la calidad del paisaje debe ser un objetivo prioritario, de primer orden, pues incluye en sí mismo otros muchos objetivos esenciales para un futuro digno y una mejor calidad de vida. Debemos preservarlo para las generaciones futuras y dotarlo de las necesarias herramientas jurídicas que garanticen su conservación, desarrollando mecanismos de protección y de sensibilización. Es la base en la que se sustenta el turismo, principal industria del archipiélago.
– Realizar políticas de preservación de la diversidad cultural y natural. Integrar los objetivos de calidad paisajística en todas las políticas relacionadas con el territorio: medio ambiente, agricultura, silvicultura, transportes, industria, turismo, desarrollo social y cultural… Buscar mecanismos de coordinación y colaboración entre las diferentes administraciones, instituciones, asociaciones, profesionales…
– Propiciar una visión más amplia y profunda del patrimonio: el patrimonio como el lugar de la memoria, herencia e identidad cultural de un pueblo ligada indisolublemente al territorio en el que vive, trabaja y se desarrolla, al paisaje natural, que transforma y adapta a sus necesidades y cuyo resultado es paisaje cultural. Interpretar y revalorizar este recurso y sus peculiaridades específicas para poder ofrecerlo a los visitantes locales, a los turistas y a los estudiantes.
– Como elemento que embellece y complementa el paisaje antropizado de las islas, la conservación de la arquitectura tradicional revaloriza el paisaje, invita a conocerlo, apreciarlo y amarlo, tanto al habitante de las islas como al visitante. Reclamamos el derecho a la belleza, a vivir en un ambiente digno, sano, y rodeados de un paisaje hermoso y armonioso que incrementa la calidad de vida y la felicidad de sus habitantes.
– El primer paso para valorar, proteger y conservar nuestra arquitectura tradicional es conocerla. Como tradicional, esta arquitectura transmite el conocimiento y los valores de nuestro pasado que se fueron transmitiendo generación tras generación; es una parte imprescindible de nuestras raíces culturales. Este elemento patrimonial, tan unido al paisaje eminentemente agrícola de las islas, se inserta como uno de los bienes esenciales para conservar lo local, nuestra cultura, tradiciones y memoria frente al vacío y a la clonación y homogeneización del mundo globalizado. ¿Qué señas de identidad, qué memoria, qué pasado y qué presente dejaremos a las futuras generaciones si seguimos maltratando nuestro territorio y dejamos que desaparezca nuestro paisaje y patrimonio?, ¿qué les quedará?, ¿la nada?, ¿el “no lugar”?
– Recoger todas las historias del lugar (la memoria colectiva, la tradición, el conocimiento vernáculo), investigar e inventariar todos los recursos patrimoniales y tradiciones culturales con la participación de la comunidad: los niños en la escuela, los jóvenes en el instituto, las mujeres y los hombres del pueblo, los sabios de la tierra, algunos expertos (historiadores, geógrafos, antropólogos, etnógrafos, biólogos, sociólogos), etc., “construcción de saberes” para luego transmitirlos para el aprendizaje colectivo con las herramientas adecuadas (medios audiovisuales, etc.) y de una forma clara, amena y divulgativa. Es muy importante resaltar que hay que evitar el convertir el lugar en una especie de parque temático; no conviene la afluencia masiva de turistas, convirtiendo el pueblo en un mercadillo enfocado hacia el turista. Conocemos lugares en las islas donde esto ha ocurrido y se ha perdido la esencia del lugar, la tranquilidad, su cultura y la autoestima de la comunidad. Es conocida la frase de José Saramago: “Turismo de calidad es aquel que visita los lugares que se respetan a sí mismos”.
– Son muchas y diversas las actividades relacionadas con el turismo que se pueden potenciar: el turismo rural, el agroturismo, ecohoteles, turismo de salud, gastronómico, deportivo, de montaña y aventura, granjas terapéuticas, el senderismo (que implica el inventario, la recuperación, restauración y mejora de la antigua red de caminos, así como dar a conocer sus valores históricos y culturales); el turismo cultural y educativo basado en el patrimonio, en la cultura tradicional, en el patrimonio natural: flora autóctona y arbolado, fauna, geología, etc. Un turismo de calidad, que permanezca más tiempo y tenga un mayor y más directo contacto con la gente y un mejor conocimiento del territorio. Un turismo que vuelve de nuevo pues crea lazos emotivos y se enamora del lugar.
– Existe un mercado para el turismo que busca experiencias de trabajo voluntario de tipo rural, un sector que busca conocer a fondo la cultura del país que visitan y ven en el voluntariado una forma de acercarse al destino de una forma más plena, personas que no ven en el turismo de sol y playa una opción atractiva. La propuesta, por tanto, iría encaminada a utilizar haciendas en desuso, con sus campos de cultivo colindantes, para proporcionar posibilidades de trabajo rural de diverso tipo (ganadería, recolección, almacenamiento, riego, clasificación de cultivos, siembra…) que requieran de diferente grado de esfuerzo físico y de tiempo. Esta actividad se podría completar con la oferta de alojamiento temporal en la propia hacienda, cursos de idiomas, talleres de labores agrarias y ganaderas tradicionales e incluso excursiones a lugares que tengan que ver con la historia, las tradiciones y las actividades rurales de las islas.
El objetivo sería, por tanto, ofrecer una opción turística que acerque al visitante a las tradiciones rurales y culturales de las islas, al tiempo que ayuda a reactivar parte de las actividades en peligro de desaparición, dando nuevos usos a las instalaciones agrarias en proceso de deterioro y ayudando a concienciar sobre la importancia de la conservación del medio ambiente y el paisaje tanto a canarios como a extranjeros.
– La protección y conservación del cada día más escaso patrimonio arquitectónico tradicional en el medio rural y el patrimonio agrario en general como elemento que embellece, complementa y revaloriza el paisaje de las islas. Es urgente llevar a cabo acciones orientadas al conocimiento, recuperación, rehabilitación y conservación de este precioso patrimonio, desarrollando los mecanismos e instrumentos necesarios para ello. “Humanizar y ennoblecer el hábitat del hombre”. Legislación que lo proteja, vigilancia y penalización de la destrucción del patrimonio.
– Destrucción, abandono, incendios, restauraciones incorrectas, nuevos materiales inapropiados y un uso excesivo del cemento, son las principales causas de la pérdida de nuestro patrimonio arquitectónico tradicional. Su conservación y recuperación pasa por una mayor conciencia y conocimiento de su gran importancia y valor. Aunque escasos, existen algunos ejemplos de buenas rehabilitaciones, con los materiales correctos y originales utilizados en la obra primigenia (básicamente cal, piedra y madera) y cuyo resultado final incrementa notablemente el valor, la solidez y la calidad de la construcción, además de las cualidades bioclimáticas y saludables (bioconstrucción) de dichos materiales. Los materiales tradicionales son perfectamente aptos para su uso en la actualidad, pero han sido desdeñados tanto en las nuevas construcciones como en la rehabilitación, lo que ha producido un cambio negativo en la imagen exterior, a la vez que nos impide disfrutar de todos aquellos beneficios que además conlleva el uso correcto de dichos materiales (estética, mimetismo, aislamiento, eficiencia energética: una correcta temperatura en verano y en invierno, ausencia de materiales tóxicos, etc.).
– Conservación del entorno cercano en el que se encuentra la arquitectura a proteger, sin desvirtuarlo y restaurándolo en la medida de lo posible, cuidando y rehabilitando la flora autóctona, plantando árboles (preferentemente de la flora local) que además cumplen la función de barrera eólica y solar y ayudan a frenar la erosión.
– Plantación de arbustos y arbolado junto a las carreteras, como se hacía en el pasado (de forma cuidadosa y previendo el tamaño que alcanzarán y la distancia entre ellos) preferentemente de la flora local (pinos, sabinas, cedros, palmeras, dragos, balos, etc. en función de las islas, las zonas y la altitud). Profesionales preparados que lleven su mantenimiento y que realicen las podas necesarias y de forma correcta evitando las podas drásticas, innecesarias y los rasurados que con tanta frecuencia se realizan. Escuelas y talleres de jardinería profesional para jóvenes. Manual de buenas prácticas de poda y jardinería, utilizando productos naturales y no tóxicos. Creación de nuevos jardines arbolados (principalmente con árboles de la flora local y árboles frutales): que sean lugares para el ocio, para pasear, para el contacto con la naturaleza. Fomentar el arbolado en las ciudades y pueblos, creación de más zonas verdes y ajardinadas y arbolado de calles, avenidas y plazas, así como en colegios e institutos, con acciones que impliquen al vecindario y al alumnado en estas tareas de “reforestación urbana”.
– Promover la creación de aulas de investigación, rescate y divulgación del patrimonio cultural y las tradiciones: la etnografía (por ejemplo la medicina popular, la artesanía, los juegos y deportes tradicionales, etc.), la agricultura tradicional y ecológica, la arquitectura vernácula, la gastronomía tradicional y creativa, la botánica…, superando el tópico de que la cultura popular y las tradiciones son algo del pasado y vinculándolas a la cultura contemporánea pues son fuente fundamental para que ésta sea auténtica, profunda, con raíces, contenido y sensibilidad propia.
– Fomentar y rescatar del olvido los contenidos canarios en la escuela. Promover un tratamiento riguroso y digno de los mismos, potenciando, difundiendo y valorando la riqueza y la diversidad de nuestro patrimonio natural y cultural, integrándolo en los programas educativos. Dotar, desarrollar y enriquecer las bibliotecas y mediatecas de estos contenidos, con fórmulas dinámicas y efectivas. Se debe potenciar el conocimiento del patrimonio y sensibilizar a los estudiantes sobre la necesidad de preservar los valores paisajísticos y patrimoniales y la toma de conciencia sobre la incidencia de la acción humana en el medio natural.
– Apoyo a la cultura, una cultura creativa, participativa, diversa, rica y que nos enseñe a conocer y valorar el patrimonio del pasado. Fomento de la lectura.
Energía
– Las islas tienen abundantes recursos energéticos renovables. Es imprescindible avanzar hacia la soberanía energética a través de un nuevo modelo energético basado en las energías naturales, limpias y renovables favoreciendo los proyectos cooperativos y comunitarios. Trabajar en un plan energético alternativo de transición hacia un nuevo modelo 100 % renovable apoyado en nuestros abundantes recursos energéticos, más económico, más democrático, más transparente y mucho más saludable.
– Seleccionar en cada una de las islas aquellas tecnologías más adecuadas para configurar el mix que mejor resuelva los problemas de cada sistema eléctrico insular.
– Un mayor protagonismo de la ciudadanía en la gestión de su electricidad, tanto en generación como en consumo, con una planificación y gestión democrática y pública. Campañas institucionales y en la escuela para concienciar y sensibilizar en la importancia del ahorro y la eficiencia energética.
– Introducción de las energías renovables en los edificios de las administraciones y apoyo y facilidades para su instalación en los inmuebles de particulares y empresas favoreciendo la autosuficiencia y la autonomía energética. Impulsar una nueva cultura energética basada en el ahorro y la eficiencia energética. Políticas de eficiencia energética y bioclimatismo aplicadas a la edificación, en la nueva construcción y en la rehabilitación. Reducción y un mayor control de la contaminación acústica en general y de la contaminación lumínica en calles, carreteras y autopistas.
Transporte y movilidad
– Apuesta por un transporte público y colectivo, fluido, eficiente, barato (gratuito para las personas con vulnerabilidad económica) al servicio de los ciudadanos y accionado por energías renovables. Más carriles para autobuses y menos construcción de nuevas carreteras que devoran el territorio. Mayor desarrollo de carriles para bicicletas en ciudades, pueblos y en carreteras comarcales en los que se puedan adaptar, con las debidas protecciones y garantías de seguridad.
Canarias depende totalmente del petróleo que viene exterior, por lo que problemas de desabastecimiento o encarecimiento del mismo debido a su agotamiento o a la geopolítica, provocarían un autentico colapso económico y social, que por lo que es absolutamente prioritario avanzar lo más rápidamente posible hacia la autonomía y soberanía energética.
Compostaje, reciclaje y gestión de los residuos.
– Reducir, reutilizar y reciclar. Gestión sostenible de los residuos: Recogida sostenible y selectiva, compostaje y reciclaje. Generalizar la recogida de la materia orgánica de los hogares, restaurantes y jardines privados y públicos para la elaboración de compost. Campañas educativas en la escuela y para la población. No a la incineración de los residuos, por peligrosa y contaminante. Mejora, ampliación y una mayor eficiencia y control de la red de puntos limpios.
Turismo sostenible (de verdad) con empleos dignos.
Algunas propuestas relacionadas con el turismo rural las podemos encontrar en el apartado de la protección del patrimonio.
– Apostar por un turismo realmente sostenible, responsable y de calidad, un turismo ambiental comprometido con las personas y el entorno, que genere mayores beneficios económicos y bienestar para la población local; mejores las condiciones de trabajo; contribuya al disfrute, el conocimiento y la conservación y del patrimonio natural y cultural y de la biodiversidad.
– Rehabilitación de la planta alojativa obsoleta apostando por un turismo de calidad. Protección del suelo agrario y de las costas parando la creación de nuevas camas hoteleras.
– Compartir el empleo, jornadas de menos horas. Mismos sueldos para hombres y mujeres. Calidad, equidad, dignidad y buenas prácticas en el empleo, que además de otras muchas cosas importantes, produce una mejor calidad del servicio. Favorecer la participación de los trabajadores y trabajadoras en la toma de decisiones estratégicas de las empresas. El empleo y, en su caso, formación profesional de cuadros directivos locales, que muchas veces es ocupado por personal extranjero.
(Con frecuencia, un puesto de trabajo en el sector turístico implica jornadas laborales irregulares o demasiado extensas e intermitentes, mal remuneradas, con turnos abusivos, trabajo temporal y con falta de derechos sindicales). Las Kellys, un ejemplo de como se han organizado algunos colectivos afectados, en este caso las camareras de piso.
– Prácticas de Turismo Responsable en el que todos los actores asuman la responsabilidad de aquello que los atañe y adopten las medidas a su alcance para hacer del turismo una actividad más sostenible: que minimice los impactos económicos, ambientales y sociales negativos; genere mayores beneficios económicos y bienestar para la población local; mejore las condiciones de trabajo; contribuya positivamente a la conservación del patrimonio natural y cultural y al mantenimiento de la diversidad; proporcione experiencias más agradables para los turistas a través de conexiones más significativas con la población local y una mayor comprensión de los aspectos culturales, sociales y ambientales locales, que sea culturalmente sensible, promueva el respeto entre turistas y población local y contribuya al orgullo y la confianza local; reconozca la diversidad de las culturas, los hábitats y las especies autóctonas así como la diversidad del patrimonio natural y cultural como la materia prima esencial de la industria turística; facilite el acceso a personas con movilidad reducida; minimice el transporte de materiales y alimentos, adaptándose a la oferta local (una parte muy importante de los servicios (la comida) e instalaciones (materiales de obra) tienen un alto coste ecológico porque proviene del exterior, incluso de lugares lejanos; recurrir a la oferta local y regional apoya a la economía cercana y mejora el balance ambiental global). Realización de planes de eficiencia energética y utilización de las energías renovables en todas las instalaciones; planes de ahorro y reutilización de agua y residuos.
Declaración de Ciudad del Cabo (2002) sobre turismo responsable y otras fuentes
Un turista consume 3,8 veces más agua que un ciudadano/a de Lanzarote (Buades 2008).
Numerosos usos suntuarios ligados a la oferta turística (como los campos de golf, las piscinas o los parques acuáticos) disparan al alza los consumos. Un campo de golf exige tanta agua al año como una comunidad de 8.000 personas (GOB Mallorca 2000).
“El turismo, bien gestionado, puede crear empleo decentes, proporcionar oportunidades de educación y ayudar a proteger el medio ambiente y el patrimonio cultural. Además de generar comprensión entre diferentes culturas”.
“El turismo debería dedicarse no sólo a la evasión, sino también a la comunicación; permitirnos abandonar nuestra casa, y también encontrarnos en casa mientras estamos en el mundo”
Edgar Morin
El buen nivel de conservación de los paisajes va estrechamente ligado al nivel de conocimiento, y por lo tanto de sensibilización del ciudadano. Conocimiento para que se produzca la conversión.
La imprescindible conversión del individuo: Humanismo, Ética y Espiritualidad
«No podemos esperar el mejor de los mundos, pero sí un mundo mejor»
Edgar Morin.
Aspirar a un mundo mejor nos exige trabajar para reformarlo y transformarlo, empezando con nosotros mismo, realizar un cambio interior para aprender y tratar de ser mejores, para vivir una vida digna que merezca ser vivida, para empatizar y cuidarnos mutuamente, para cooperar en vez de competir, para cuidar y respetar a todos los seres, para cuidar a la T-tierra que nuestros descendientes heredarán. Para una vida buena para el planeta y todos los seres que lo habitamos. Un mundo mejor no significa que seamos más ricos y acumulemos pertenencias, sino que dispongamos de lo necesario para vivir una vida buena y plena, compartiendo respetando al planeta y a todos los seres que lo habitan.
“Hay que cambiar los objetivos, los valores. El valor no es ya producción de bienes, sino de vida.
Manipular menos y acariciar más la naturaleza.
Un sujeto que no sea opresor de la mujer, ni violento culturalmente, ni destructor de la naturaleza, no nos engañemos, es un individuo que tiene que haber sufrido un cambio importante. […] tiene que ser un individuo que haya experimentado lo que en las tradiciones religiosas se llamaba una conversión.
Los cambios necesarios requieren pues una conversión, un cambio del individuo”.
Manuel Sacristán
“De hecho, todo ha recomenzado, pero sin que nos hayamos dado cuenta. Estamos en los comienzos, modestos, invisibles, marginales, dispersos. Pues ya existe, en todos los continentes, una efervescencia creativa, una multitud de iniciativas locales en el sentido de la regeneración económica, social, política, cognitiva, educativa, étnica, o de la reforma de vida.”
Edgar Morin
“El objetivo ya no es fundamentalmente el desarrollo de los bienes materiales, la eficacia, la rentabilidad y lo calculable, sino el retorno de cada uno a sus necesidades interiores, el gran regreso a la vida interior y a la primacía de la comprensión del prójimo, el amor y la amistad”.
Edgar Morin
“Pero mientras hay vida, dice el viejo refrán, hay esperanza, y yo creo que es al revés. Mientras haya esperanza hay vida”.
“Hay que inventar una nueva forma de humanismo para que los seres humanos tengamos esperanza. Para seguir pensando”.
Emilio Lledó
“Los intelectuales no se instalan cómodamente en la realidad, ni se contentan con la realidad tal como es. Se preguntan cómo debe ser (momento ético) y buscan su transformación (momento de la praxis). Desestabilizan el orden establecido, despiertan las conciencias adormecidas y revolucionan las mentes instaladas.”
“Piensan la realidad desde la racionalidad y el análisis crítico y descubren en ella su carácter dialéctico: pobreza estructural e incremento de las desigualdades, y movimientos de lucha contra la pobreza ̧ globalización neoliberal y movimientos alterglobalizadores;
“Piensan la realidad desde la racionalidad y el análisis crítico y descubren en ella su carácter dialéctico: pobreza estructural e incremento de las desigualdades, y movimientos de lucha contra la pobreza ̧ globalización neoliberal y movimientos alterglobalizadores;desplazamiento de la democracia hacia la plutocracia y movimientos de regeneración democrática; pervivencia y radicalización del patriarcado, y respuesta del feminismo; depredación de la naturaleza y conciencia ecológica; neocolonialismo y nuevos procesos de descolonización ̧ choque de civilizaciones, diversidad cultural y diálogo entre culturas; fundamentalismos, guerras de religión y diálogo interreligioso; transgresión sistemática de los derechos humanos y cultura de estos derechos; violencia estructural y sistémica y propuesta de paz inseparable de la justicia; cara y cruz de las revoluciones científicas; increencia y despertar de las religiones; xenofobia y movimientos de hospitalidad; pensamiento crítico como alternativa al pensamiento único; conflicto entre razón instrumental y razón utópica.”
Juan José Tamayo