Campaña para financiar el nuevo número de Rincones del Atlántico (Nota de prensa)

Rincones del Atlántico ha iniciado estos días una campaña para poder financiar la edición del próximo número.

El tomo II de Arquitectura y Paisaje, editado por Rincones del Atlántico, será el primer libro hecho en Canarias y sobre Canarias que quiere ser financiado de forma comunitaria a través de una campaña de crowdfunding* propiamente dicha, en las redes, y desarrollando el sistema en su propia web: http://www.rinconesdelatlantico.es/crowdfunding.php

El equipo de Rincones lleva trabajando algunos años en este libro, dedicado a la arquitectura tradicional en el medio rural de Canarias y que corresponderá al nº 8 de esta publicación cuyo propósito es la difusión del conocimiento, la valorización y la protección del paisaje y del patrimonio y que no tiene ánimo de lucro. Este segundo tomo estará dedicado a todas y a cada una de las islas del archipiélago.

En estos tiempos que nos toca vivir, la publicación y la venta de libros no pasa por sus mejores momentos y casi ha desaparecido de las islas la edición de libros ilustrados y de grandes dimensiones. Esta situación afecta particularmente al próximo número de Rincones, un volumen de gran formato, con más de 500 páginas impresas con alta calidad y con alrededor de 2.000 fotografías. Por ello, la única manera de que podamos sacarlo adelante y ofrecerlo a la mitad de su precio normal de mercado (como siempre hemos hecho y que es una premisa incuestionable en Rincones), va a ser con el apoyo mutuo y la colaboración ciudadana a través de una campaña de micromecenazgo o crowdfunding.

Un sistema parecido, a través de suscripciones y gracias al apoyo de muchas personas, permitió que en los siglos XIX y XX muchas publicaciones pudiesen ver la luz. Este fue el caso de la primera edición del Diccionario de historia natural de las islas Canarias de Viera y Clavijo o de la Historia natural de las islas Canarias de Webb y Berthelot y de un gran número de periódicos y revistas. Hoy, más de doscientos años después de que apareciese el primer periódico impreso de las islas gracias a los suscriptores que lo avalaron, algunas cosas no han cambiado tanto.

Para ello llevamos preparando desde hace varios meses esta campaña de financiación colectiva, comunitaria, en la que un montón de amigos apoyan la iniciativa a cambio de algunas ventajas y de cosas interesantes –además del libro, habrá diferentes regalos, premios y otros beneficios que esperamos que les gusten–. Los diferentes tipos de aportaciones para la campaña, y en especial los que ofrecen números para un sorteo, pueden verse en: http://www.rinconesdelatlantico.es/sorteo.php

Para apoyar la edición de este nuevo número de Rincones, varios pintores de las islas (Miguel González, Cristóbal Garrido, Santiago Alemán), de forma totalmente altruista y desinteresada, han contribuido con la donación de varias de sus obras, y también colaboran algunas empresas que tienen relación con la naturaleza, el paisaje y el medio ambiente.

Este libro llevará consigo una historia muy especial, pues se hará realidad gracias al trabajo de mucha gente y al apoyo de un gran número de ciudadanos. Y no será de forma anónima, pues todas las personas que participen (y quieran) saldrán en los créditos de libro y/o de la web.

También, y a lo largo del periodo que dure la campaña (hasta que podamos conseguir el dinero mínimo para llevarlo a la imprenta), incorporaremos, según se vayan desarrollando, nuevas propuestas, ideas y obsequios que daremos a conocer a través de la web y del blog de Rincones.

Nos gustaría poder contar con su apoyo, participación y difusión de la iniciativa. Sería de gran ayuda poder crear entre todos una red que consiga hacer llegar el mensaje al máximo de personas y poder conseguir el objetivo de la campaña: reenviándolo a sus contactos por correo electrónico, las redes sociales, publicando o enlazando la noticia en webs y blogs, etc.

Ojalá podamos conseguir que Rincones del Atlántico pueda ser totalmente autónomo y que sólo dependa de sus lectores y suscriptores.

Les damos las gracias a todas las personas que de forma entusiasta, generosa y desinteresada, están apoyando esta campaña, sin las cuales nunca hubiésemos podido emprender este viaje. Con el apoyo mutuo y la cooperación, nuestros antepasados lograron sobrevivir en tiempos de escasez y también progresar en épocas mejores. Seguimos su ejemplo pues creemos en la gran energía transformadora de la ayuda mutua y la solidaridad humana.

Entre todas y todos lo conseguiremos.

“[…] la manera más efectiva de destruir el sentido de identidad de los pueblos es borrar el pasado, desmantelar y fragmentar sistemáticamente las historias que hasta el momento se han narrado entre sí acerca de sus propias vidas”.

John Berger

Más información sobre la campaña en:

http://www.rinconesdelatlantico.es/crowdfunding.php

Vídeo: https://vimeo.com/52675517

¿Quieres colaborar en la campaña para ayudar a financiar el Tomo II de «Arquitectura y Paisaje»? from Rincones del Atlántico on Vimeo.

¿Quieres colaborar en la campaña para ayudar a financiar el Tomo II de «Arquitectura y Paisaje»? from Rincones del Atlántico on Vimeo.

Si necesitan más información, tienen alguna duda, quieren colaborar con ideas, etc., escríbannos siempre que quieran a: info@rinconesdelatlantico.com, donde estaremos a su disposición.

Pueden ver más información sobre el contenido del tomo II de Arquitectura y Paisaje en la parte final de la página de presentación de la campaña, en la que también pueden ver bastantes páginas del tomo I y un pequeño avance del tomo II: http://www.rinconesdelatlantico.es/crowdfunding.php

También pueden ver la información sobre el concurso para elegir la fotografía de la cubierta del próximo número de Rincones, (el Tomo II del monográfico “Arquitectura y Paisaje”). en: http://www.rinconesdelatlantico.es/blog/2012/09/%C2%BFte-gustaria-que-una-foto-tuya-fuese-portada-en-rincones-del-atlantico.

En esta ocasión la fotografía deber ser de La Gomera (en cada número de Rincones la foto de la portada debe ser de una isla diferente). El tema de la foto: arquitectura tradicional de La Gomera.
*Qué es el crowdfunding:

El principal problema al que se enfrenta un promotor cultural o un artista es la falta de dinero para llevar a cabo sus proyectos. Hasta hace poco las posibilidades eran: pedir un crédito, conseguir una subvención, encontrar un business angel (o mecenas de toda la vida) o pedir prestado a la familia.

Ha surgido con fuerza una nueva forma de mecenazgo, el Crowdfunding.

Ya no se trata de conseguir un inversor que aporte mucho dinero. Ahora lo importante es conseguir que mucha gente aporte su granito de arena. Cambiamos uno que aporta mucho por muchos que aportan poco.

[…] es la cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones […] (Wikipedia).

En: “The Artist Tools”: http://www.theartiststools.com/crowdfunding/#.UHGQRK5wx_A

Información adicional sobre el contenido del nuevo número:

Arquitectura y Paisaje. La arquitectura tradicional en el medio rural de Canarias. Tomo II

Este segundo tomo estará dedicado a la arquitectura de cada una de las islas. La obra comenzará con un amplio artículo introductorio que versará sobre cuestiones generales de la arquitectura vernácula del archipiélago, nos introducirá brevemente en las singularidades insulares, y servirá como nexo de unión con los capítulos siguientes. Éstos serán siete extensos trabajos dedicados a la arquitectura de cada isla. Otros dos artículos se centrarán en las haciendas, uno dedicado a las de las islas occidentales y otro a las orientales. Además, incluirá al final de la obra una amplísima bibliografía (con imágenes de las principales cubiertas y algunas de las más interesantes páginas interiores) de publicaciones sobre arquitectura tradicional canaria, que está siendo elaborada por un equipo de personas en el que participan, además de historiadores y arquitectos, expertos documentalistas (archiveros, bibliotecarios y bibliógrafos).

La imagen –la pintura, el grabado, la ilustración, y especialmente la fotografía (antigua y actual), cuidadosamente seleccionada (mucha inédita)– va a ser la principal protagonista. Nos encontraremos con una parte de la mejor obra de la gran mayoría de los fotógrafos que han trabajado en el archipiélago y que han querido con su trabajo dejar constancia de un patrimonio esencial en la cultura de esta tierra. Que no se quede en el olvido esta arquitectura, fruto de la tradición, de la experiencia y el trabajo de las anteriores generaciones es nuestro mayor propósito.

Rincones del Atlántico rinde con estos monográficos un homenaje a esta arquitectura situada en nuestros campos y a quienes la construyeron, utilizaron y habitaron, que pretende servir al mismo tiempo para darla a conocer, valorar y proteger. Es una arquitectura sencilla y armónica, sobria y funcional, pero extraordinariamente bella, que, estando tan cerca de nosotros, es al mismo tiempo una gran desconocida.

Herencia cultural de nuestros antecesores, nace y convive con la propia naturaleza. Sus materiales proceden de ella, muchas veces del mismo lugar en el que se construye la edificación: piedra, tierra, cal, madera, cereales y otras plantas (palmera, pitera, tarajal) que eran utilizadas esencialmente para la techumbre… De ahí la sencillez y el equilibrio con el espacio que la rodeaba. Realizada con un enorme sentido práctico aprendido generación tras generación, principalmente por la necesidad de cobijo (la casa), o para realizar otras actividades relacionadas con el sustento (molinos, eras, hornos, cuadras, aljibes, salinas, caminos…), tiene también un gran sentido –muchas veces intuitivo– de la belleza. Son lugares útiles, pero también estéticamente agradables y respetuosos y en armonía con el paisaje.

Es probablemente, junto al paisaje natural y al suelo agrícola –cada día más urbanizado y asfaltado y del que forma parte–, y además de los cascos históricos, el mayor patrimonio de estas islas, un tesoro de valor incalculable que pertenece a todos y que, por desgracia, está desapareciendo de nuestros campos debido a su abandono, a la desidia, a la falta de coherencia, criterio y sensibilidad en las rehabilitaciones, muchas de las veces debido a la ignorancia y a la falta de asesoramiento por personas preparadas, así como de información y documentación sobre el tema.

Es ésta la principal razón que ha animado a los autores a realizar este trabajo: el poder contribuir a impulsar una nueva visión y sensibilidad hacia este maltratado y cada día más escaso patrimonio.

Este libro, como el anterior, será publicado posteriormente con todos sus contenidos en la web de Rincones (http://www.rinconesdelatlantico.com) y difundido en otras redes, facilitando la labor de información y divulgación hacia todas las personas interesadas en el tema, no sólo de las islas, sino también de fuera de ellas, cumpliendo además una importante labor de difusión de nuestro paisaje y patrimonio.

Exposición del pintor Miguel González

Exposición del pintor Miguel González en la sala de exposiciones del Círculo de Amistad XII de Enero.

Se inaugurará el viernes 30 de noviembre de 2012 a las 20:30 horas. Presentación a cargo de Don Joaquín Castro San Luis, Crítico de Arte.

Horario: De lunes a sábado. Por la mañana de 11:00 a 13:00 horas y por la tade de 18:00 a 21:00. Hasta el 14 de diciembre.

Miguel González colabora de forma totalmente altruista, junto a otros pintores de las islas, en la campaña que hemos comenzado recientemente para poder financiar el próximo número de Rincones del Atlántico, el tomo II de «Arquitectura y Paisaje», con la donación de varias de sus obras. Más información en: http://www.rinconesdelatlantico.es/sorteo.php#miguel_gonzalez

«Tejados»: Acuarela que sortearemos  al final de la campaña, cuando salga el libro: http://www.rinconesdelatlantico.es/sorteo.php

Miguel González es uno de los mejores acuarelistas canarios de la actualidad.

Nació en Santa Cruz de Tenerife en 1961.

El paisaje es su tema preferido, aunque no desdeña el desnudo y la composición. En su trabajo imperan los tonos suaves. Convierte los paisajes en un lento y plácido deambular por ellos.

Artista que es gesto y personalidad, es amor al paisaje canario y a sus gentes. Honesto, exigente en sus cuadros, auténtico y sincero.

Pintor de sentimientos. En cada uno de sus trabajos expresa lo que siente ante el paisaje y los parajes que tan bien conoce.

Su forma de pintar, clara y limpia, refleja una naturaleza sentida, personal y sutil. Aprecia la textura del aire, el color de las nubes a distintas horas del díay bajo estos cielos azules canarios impregnados de luminosidad. Nos brinda así, una obra que es un canto a la sencillez y a las bellezas de la naturaleza.

Ha venido exponiendo tanto individual como colectivamente desde 1979, destacando la participación en la III Bienal de Acuarela de Barcelona y en el Encuentro de Acuarela Escocia, Cataluña y Canarias –Museo San Francisco en La Habana (Cuba)–.

Está en posesión del Premio Popular Andrés Bello 1981 y 1984.

Primer premio del concurso de acuarelas Noveles 1988.

Su obra figura en numerosas colecciones privadas de distintos países.

En la actualidad es miembro de la Agrupación de Acuarelistas Canarios, en la que ocupó el cargo de vicepresidente.

Teléfono de contacto de Miguel González: 922 637 148


GALERÍA

El gran negocio agroalimentario

Icaria Editorial acaba de publicar el libro “Piratas y pateras”, que ayuda a entender el fenómeno conocido como “acaparamiento de tierras”, proporcionando datos y cifras recientes sobre el mismo. El libro se centra exclusivamente en África, por ser el continente en el cual se han adquirido más tierras. Ciertos estudios cifran en 67 millones el número de hectáreas (la superficie conjunta de Italia y Alemania) que están o serán acaparadas en un futuro inmediato en la región. Los agentes que están participando de este negocio son empresas e inversionistas europeos, africanos, asiáticos y norteamericanos que: A- especulan con las tierras, B- desean beneficiarse y comercializar los créditos de carbono contemplados en el Protocolo de Kyoto, y sobre todo C- anhelan controlar la producción agrícola para hacer negocio del consumo voraz de recursos por parte de las naciones pudientes (sobre todo alimentos y agrocombustibles).

Asimismo, existe un elevado número de inversionistas de China, India o algunos estados árabes,  que ante los problemas por el acceso al agua y a tierras fértiles en sus países, también están explotando los recursos africanos. Por regla general, el acaparamiento de tierras viene acompañado por un acceso ilimitado a los recursos hídricos.

Como se indica en el libro -que ha sido financiado por la Cátedra “Tierra Ciudadana – Fondation Charles Léopold Mayer” de la Universitat Politècnica de València- para algunos organismos como la FAO “…el acaparamiento de tierras es una inversión que para las naciones empobrecidas deparará, supuestamente, ciertos beneficios: puestos de trabajo, transferencia tecnológica, infraestructuras rurales, mejora de la productividad agraria para el consumo local, seguridad alimentaria, etc.”

Después de cientos de años de abusos, colonizaciones y explotación indiscriminada de los recursos de África, naciones como China, Unión Europea, Japón, EEUU, etc. intentan retornar a estos países con intenciones mercantilistas, ofreciendo nuevamente baratijas y regalos relucientes a cambio del poder sobre la tierra y sus recursos, sin mayores implicaciones.

Se esconden tras la máscara del progreso, la seguridad alimentaria y el bienestar social, para desalojar poblados enteros y acaparar millones de hectáreas en el continente más pobre de la tierra, conocido tristemente, no por sus grandezas culturales y sociales, sino por sus contantes y terribles hambrunas. Esta tierra adquirida no se está destinando a la alimentación de la población local, sino a proyectos agrícolas para la producción de agrocombustibles y materias primas agrícolas que se están exportando a los países más poderosos.

Este libro quiere ser una guía que ayude a entender los conceptos básicos de esta nueva vuelta de tuerca, que escondida tras andamios filantrópicos, pretende perpetuar un modelo económico, agrícola y ecológico altamente insostenible donde prima la desigualdad y la impunidad.

Aquí puedes descargarte el libro: http://www.elparquedelashamacas.org/PDF/piratas_y_pateras.pdf

Más Información: – Comunicado de prensa (word, noviembre 2012).

(Texto correspondiente a la Introducción del libro Piratas y pateras)

Por Vicent Boix*
-Investigador asociado de la Cátedra “Tierra Ciudadana – Fondation Charles Léopold Mayer”, de la Universitat Politècnica de València. Autor de los libros El parque de las hamacas y Piratas y pateras. Artículo de la serie “Crisis agroalimentaria”-

Tradicionalmente, el campesinado se ha caracterizado por cultivar alimentos destinados al consumo propio y a los mercados locales, llevando a la práctica un tipo de agricultura respetuosa con el medio ambiente y cimentada en unos conocimientos agronómicos que se han transmitido de generación en generación. En muchos lugares el campesino o pequeño agricultor, con el tiempo se fue abriendo al mercado. El objetivo ya no era cultivar para comer, sino hacerlo para vender la siembra y poder comprar la comida y otras necesidades. La denominada “revolución verde”, acaecida a mediados del siglo XX, favoreció este proceso ya que consiguió aumentar la productividad, gracias a la mecanización del campo y a la utilización de semillas mejoradas y productos químicos. El otrora agricultor libre, se hizo dependiente de los “paquetes tecnológicos” y de las exigencias de los mercados.

Inicialmente muchos pequeños agricultores lograron sobrevivir e incluso progresar, aunque con la expansión de las políticas neoliberales, la agricultura tradicional y campesina ha entrado en una clara recesión. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), la agricultura ocupaba al 52% de la población económicamente activa a nivel mundial entre los años 1979 y 1981, porcentaje que disminuyó hasta el 40% en 2010. Igualmente, la población rural mundial que en 1979-81 sumaba el 61% del total cayó en 2010 hasta el 49%. Por el contrario, en ese mismo intervalo de tiempo las exportaciones y las importaciones agrícolas se multiplicaron por cinco, lo que viene a indicar que el modelo agrícola exportador e intensivo está expulsando a los agricultores del campo.

Y es que el principal problema que enfrenta la agricultura agroexportadora, entendida como una mercancía más dentro del supermercado global, es que las diferentes fases de la cadena agroalimentaria (semillas, insumos, intermediación, distribución, transformación, venta, etc.) se concentran cada vez en menos manos, y esta situación de oligopolio da fuerza a estas “manos” que determinan todo tipo de condiciones.

Según la Rural Advancement Foundation International (renombrada como “Grupo ETC”) el 67% del comercio mundial de semillas era manejado en 2007 por 10 grandes multinacionales (DuPont, Syngenta, Limagrain, Bayer, etc.). Solo Monsanto detentaba casi el 25%. De acuerdo con la misma fuente, 10 empresas controlan el 89% del comercio de agroquímicos (Bayer, Syngenta, Dow, Monsanto, etc.). De ellas, las seis más poderosas también participan del negocio de las semillas.

En 2008, año en el que se produjo la primera de las crisis alimentarias de este siglo XXI, las empresas transformadoras lograron importantes réditos según la Genetic Resources Action International (GRAIN): “…las ganancias de Nestlé de 2008 subieron un impresionante 59 por ciento, y el incremento de Unilever se acercó al 38 por ciento”. Durante esos meses también aumentaron los precios de los agroquímicos, por eso muchos agricultores no pudieron adquirirlos y sus plantaciones intensivas sufrieron pérdidas. Pero, Monsanto aumentó sus beneficios un 120% respecto a 2007, Bayer un 40%, Syngenta un 19% y Dow un 63%.

Estos eslabones de la cadena alimentaria (agroquímicos y semillas) no son los únicos que han logrado aumentar sus réditos. Otro muy importante, que ha provocado la desesperación de millones de agricultores es la intermediación, es decir, el eslabón que acerca los alimentos del campo al supermercado. La situación en este caso es similar a los anteriores. Unas pocas empresas, tanto a nivel nacional como internacional, están situadas entre millones de agricultores que producen alimentos y millones de consumidores que los adquieren. Algunas de ellas los transforman, y según ETC, el 26% del mercado mundial de comestibles empaquetados es colmado por 10 transnacionales (Nestle, Pepsico, Kraft, Coca-cola, Unilever, Danone, etc.). En frutas y verduras sin transformar, la intermediación es entre los mayoristas y minoristas, y en otros casos es la distribución moderna (supermercados) quién adquiere directamente los productos del agricultor o del mayorista.

En cualquiera de los tres casos mencionados, la tónica general es que la intermediación, la transformación o la distribución moderna, haciendo gala de su posición dominante en la cadena alimentaria, imponen unos precios de compra irrisorios al agricultor y se los incrementa al consumidor logrando una plusvalía en algunos casos insultante.

Las materias primas en el siglo XXI, una gran inversión

En las últimas décadas, la desregulación en los mercados provocó que las inversiones productivas en la economía real fueran perdiendo peso en favor de las inversiones financieras, que acamparon en diversos mercados para succionarlos y luego escapar de las crisis que creaban en busca de nuevos mercados. A la inversión financiera se le achaca, entre otras, la “burbuja de las punto.com” y la “crisis de las subprime”.

En la búsqueda de inversiones seguras el capital financiero aterrizó en los mercados de futuros, donde alimentos y materias primas agrícolas son una parte muy importante del mismo (también se negocia con petróleo, metales, etc.). Como ejemplo podríamos plantear el siguiente caso hipotético: una cooperativa de agricultores acude a uno de estos mercados y, tras negociar con una empresa de harina, vende 30 toneladas de trigo, a entregar en enero de 2014 y a un precio de 225 dólares la tonelada. Para ello se firmaría un “contrato de futuro”, es decir, un título en el que se detalla la transacción. Importante subrayar que en los mercados de futuros no se negocian mercancías físicas (trigo) sino contratos para vender/comprar mercancías físicas futuras (trigo en enero de 2014).

Estos mercados nunca estuvieron exentos de la especulación y otras prácticas alejadas del comercio real de materias primas, ya que los contratos sobre mercancías futuras dan mucho margen a la variación de precios antes de la fecha de entrega real. Pero como se decía, diversas medidas liberalizadoras junto a crisis en otros mercados, originó que el capital financiero (fondos de cobertura, de pensiones, etc.) invirtiera a gran escala en los mercados de futuros. Los activos financieros en materias primas crecieron de los 5.000 millones de dólares en el 2000 a 450.000 millones en 2011.

Desde entonces el mundo vive en tensión debido al incremento de los precios de los alimentos que originó una crisis alimentaria en 2008 y otra inacabada en 2010 que está causando estragos en el Cuerno de África y el Sahel. Desde el principio se intentó esconder el motivo real de las crisis y se argumentó que la causa era el desequilibrio en la oferta y la demanda de alimentos, aunque con el tiempo y ante los hechos la realidad se hizo visible. Como se ve en la gráfica, existe una relación palpable entre la actividad inversora y el incremento de precios. Y la realidad es que mientras en el África Subsahariana está muriendo gente de hambre, el grupo de inversión Goldman Sachs ganó más de 5.000 millones de dólares en 2009 especulando en materias primas, lo que supuso un tercio de sus beneficios netos.

Elaboración propia con datos de GRAIN, FAO e Instituto Internacional de Finanzas.

La tierra, el último eslabón por controlar

La cadena agroalimentaria en un gran y suculento negocio. Así lo demuestran los balances de ciertas transnacionales, como también queda claro tras analizar el vertiginoso aumento del capital financiero en los mercados de materias primas. Para los inversionistas el futuro es muy esperanzador. Saben que la gente puede dejar de pagar su hipoteca pero siempre tendrá que alimentarse. Además se ha normalizado, se ha institucionalizado y se ha aceptado sin rechistar, un incremento de los precios de los alimentos (y su volatilidad) que se creó artificialmente en los mercados. Desde organismos como la FAO se anuncia y se asume sin más, que la humanidad enfrentará una época de alimentos caros aunque ello suponga aceptar un status quo en el que millones de personas pasan hambre.

Si bien todavía no hay escasez, la ecuación entre la oferta y la demanda de alimentos y materias primas agrícolas tenderá a comprimirse si no se toman medidas, porque sigue creciendo exponencialmente la población mundial, y sobre todo, porque el futuro energético de los países ricos dependerá de los agrocombustibles, todo ello, en un planeta amenazado por un cambio climático que está comprometiendo la capacidad hídrica de muchas naciones, degradando los suelos, alterando la productividad y afectando los rendimientos en diversas zonas típicas de cultivo.

La idea esencial es que, en tiempos de crisis económica y recesión, resulta que la agricultura se presenta como un mercado apetitoso y con un prometedor futuro. La demanda está más que asegurada, es más, crecerá vertiginosamente. La propia FAO ha estimado que la producción mundial de alimentos se deberá duplicar para el año 2050.

La oferta, por el contrario, es el gran pastel a dividir y por ello naciones, inversionistas y transnacionales empiezan a mover fichas para garantizarse su porción. Teniendo en cuenta que ciertos eslabones de la cadena alimentaria exportadora ya están acaparados por multinacionales (semillas, intermediación, etc.) y teniendo en cuenta que los mercados de futuros están atiborrados de inversionistas y especuladores, solo queda un eslabón por conquistar: la tierra.

Esta es imprescindible y hasta el momento es un recurso natural que, dependiendo de países, puede ser más o menos accesible para la ciudadanía. El campesino y pequeño agricultor puede eludir las semillas patentadas, los agroquímicos y los canales tradicionales de distribución; mientras que el consumidor puede evitar las grandes superficies comprando alimentos sanos y de temporada directamente al productor. Para que sigan activos estos canales sostenibles y agroecológicos solo hace falta la tierra, que ahora, está en el punto de mira del capital. He aquí la gran amenaza para la soberanía alimentaria, especialmente en las naciones y comunidades empobrecidas que suelen auto abastecerse a través del auto consumo y de los mercados locales.

[1] Anuarios estadísticos de la FAO 2004 y 2010.
[2] ETC: “¿De quién es la naturaleza?”, noviembre de 2008.
[3] GRAIN: “Las corporaciones siguen especulando con el hambre”, abril de 2009.
[4] ETC: “¿De quién es la naturaleza?”, noviembre de 2008.
[5] GRAIN: “El negocio de matar de hambre”, 28 de abril de 2008 y LA CAIXA: “Especulación en los mercados de materias primas: ¿culpable o inocente?”, Informe Mensual octubre 2011.
[6] KNAUP, H., SCHIESSL y M., SEITH Y.A.: “El hambre cotiza en bolsa”, en El País, Madrid, España, 4 de septiembre de 2011.
[7] LA CAIXA: “Especulación en los mercados de materias primas: ¿culpable o inocente?”, Informe Mensual núm 350, Octubre 2011.
*-Investigador asociado de la Cátedra “Tierra Ciudadana – Fondation Charles Léopold Mayer”, de la Universitat Politècnica de València. Autor de los libros El parque de las hamacas y Piratas y pateras. Artículo de la serie “Crisis agroalimentaria”-

http://www.elparquedelashamacas.org/html/acaparamiento_tierras_africa_piratas_pateras.html

Campaña para ayudar a financiar el nuevo número de Rincones del Atlántico

“Arquitectura y paisaje”. La arquitectura tradicional en el medio rural de Canarias.” Tomo II

¿Quieres colaborar en la campaña para ayudar a financiar el Tomo II de «Arquitectura y Paisaje»? from Rincones del Atlántico on Vimeo.

Queridos amigos y amigas de Rincones del Atlántico:

Como ya saben, estamos trabajando desde hace algunos años en el tomo II de Arquitectura y Paisaje, dedicado a la arquitectura tradicional en el medio rural de Canarias y que corresponderá al nº 8 de Rincones del Atlántico.

Este segundo tomo estará dedicado a todas y a cada una de las islas del archipiélago; será editado en papel estucado arte mate, un formato de 30 x 24 cm., alrededor de 550 páginas, con más de dos mil fotografías y sin publicidad. Con una edición cuidada al máximo. Intentaremos, si es posible y conseguimos el mínimo apoyo necesario, mantener la tirada habitual de 5.000 ejemplares, que ayuda a abaratar el precio de cada unidad y que también nos permitirá poder editarlo en tapa dura.

En estos tiempos que nos tocan vivir, la única manera de que podamos sacarlo adelante con un precio mínimo (como siempre hemos hecho), y que nos permita cubrir el alto coste que supone editar un libro de esta calidad y tamaño, es con la ayuda de todos ustedes.

Para ello llevamos preparando desde hace un par de meses  esta campaña de “crowdfunding”: financiación colectiva, un montón de amigos y gente apoyando –a cambio de algunas ventajas y de cosas interesantes– para ayudar a financiarlo. El coste del libro es muy alto, debido a su formato, calidad y número de páginas, sólo la factura de la imprenta y la maquetación es de más de 70.000 euros, por lo que nos gustaría conseguir en esta campaña un mínimo de 35.000 euros que nos de un margen de seguridad (y ayudar a minimizar un poco el riesgo) y así poder cubrir al menos la mitad y poder afrontar las primeras letras de la imprenta. El resto esperamos poder conseguirlo con la venta en librerías (que no pasan por sus mejores momentos y donde nuestro margen es sustancialmente menor).

Queremos que éste sea un libro de referencia y que salga muy por debajo de su precio normal de mercado (que sería de alrededor de 70 euros) y así pueda llegar al mayor número de personas. Colaborando con esta campaña ayudarás a que el libro pueda ser publicado, podamos sacarlo, gracias a la ayuda de todos y todas al precio mínimo posible (la mitad de su precio de mercado) y además con la ventaja de que llegará a tu domicilio. También habrá otros regalos, premios y beneficios que esperamos que te gusten (mira las diferentes aportaciones, especialmente la de 105 euros). Además, todas las personas que participen (y quieran) saldrán en los créditos de la web y/o del libro.

Un sistema parecido de suscripciones, y gracias al apoyo de muchas personas, hizo posible que en el siglo XIX, y también en el XX, muchas publicaciones y periódicos pudiesen ver la luz, por ejemplo la primera edición del Diccionario de historia natural de las islas Canarias de Viera y Clavijo o la Historia natural de las islas Canarias de Webb y Berthelot.

También, y a lo largo del periodo que dure esta iniciativa (hasta que podamos conseguir el dinero mínimo para llevarlo a la imprenta), incorporaremos, según se vayan desarrollando, nuevas ideas y obsequios que estamos seguros de que les gustarán y que daremos a conocer a través de la web, del blog y de las noticias que les enviaremos por correo electrónico. También publicaremos de forma periódica información sobre la campaña, y de las personas (pintores, fotógrafos, etc.), empresas (Calimadigital, Tagoror Networks, Bioenergysolar, TBN,…), webs y blogs (The Artists Tools, Universo Crowdfunding,…), etc. que están apoyando y a las que se sumen durante el periodo que dure esta iniciativa.

Llevamos meses maquetando y ya hay varios artículos terminados. Esperamos que el libro pueda estar técnicamente terminado, como muy tarde, a principios de la próxima primavera (marzo-abril).
A partir de esta fecha y desde que consigamos el objetivo de la campaña, el libro entrará en imprenta (lo que tardará un par de meses, lo sabemos por experiencia). Les mantendremos informados periódicamente de todo el proceso hasta que éste culmine y les enviemos el paquete correspondiente a su aportación (esperamos, si todo va bien, que sea durante el próximo verano). Si has realizado alguna aportación y en algún momento prefieres cambiarla por otra superior, también podrás hacerlo.

Nos gustaría poder contar con su apoyo, participación y difusión de la iniciativa. Sería de gran ayuda poder crear un efecto de red para que pueda llegar el mensaje al máximo de personas y poder conseguir el objetivo de la campaña, reenviándolo a través de los correos electrónico, las redes sociales, publicando o enlazando la noticia en webs y blogs, etc.

Ojalá podamos conseguir que Rincones del Atlántico pueda ser totalmente autónomo y que sólo dependa de sus lectores y suscriptores.

Entre todos y todas lo conseguiremos.

Damos las gracias a todas las personas que de forma entusiasta, generosa y desinteresada están apoyando esta campaña y sin las cuales nunca hubiésemos podido emprender esta aventura. Con el apoyo mutuo y la cooperación, nuestros antepasados lograron sobrevivir en tiempos de escasez y también progresar en épocas mejores. Seguimos su ejemplo pues creemos en la gran energía transformadora de la ayuda mutua y la solidaridad humana

Si necesitas más información, tienes alguna duda, quieres colaborar con ideas, etc., escríbenos siempre que quieras a: info@rinconesdelatlantico.com, donde estaremos a tu disposición.

Gracias.

Un fuerte abrazo del todo el equipo de Rincones.

Insecticidas sin factura (el escarabajo verde)

09.10.2012

Ver vídeoEl escarabajo verde - Insecticidas sin factura

Aunque los insecticidas químicos son abrumadoramente mayoritarios en la agricultura, crecen los agricultores que prefieren utilizarlos solo en caso extremo. Solo en la agricultura ecológica, aplican plaguicidas exclusivamente naturales que ni afectan a las personas ni al medio, un método útil también para la jardinería.

En “Insecticidas sin factura”, el programa “El escarabajo verde” explica los sistemas para controlar las plagas que utilizan los agricultores ecológicos. Es un retorno a los métodos  de toda la vida, como el de potenciar la presencia de insectos depredadores que devoran a las plagas que destruyen cultivos o plantas. También usan trampas de captura masiva contra determinados insectos que perjudican a las plantaciones.

Pero además de los sistemas tradicionales, en la agricultura ecológica, también ha entrado la biotecnología. Un método es la difusión artificial de feromonas, una sustancia que utilizan los insectos para atraerse, que les crea tal confusión sexual que son incapaces de encontrarse para copular y reproducir el gusano que daña los cultivos.

El programa explica también como estos métodos biológicos contra las plagas pueden aplicarse en parques y jardines públicos, donde el uso de insecticidas químicos puede perjudicar a los usuarios. El programa ha visitado Malgrat de Mar, un municipio donde aplican la jardinería sostenible y desde hace cuatro años contienen las plagas de sus parques y jardines sin usar ningún tipo de insecticida químico. Además como utilizan plantas adaptadas al clima mediterráneo, necesitan muy poca agua.

El Escarabajo verde es el programa semanal de reportajes de medio ambiente de La 2 de TVE que dirige Mario de la Mano, produce Marta Vilanova y presenta Elisabeth Anglarill.

Entrevista: Vicenç Navarro y Juan Torres

02 oct 2012

«Los amos del mundo, las armas del terrorismo financiero» Bajo ese título el catedrático de ciencias políticas Vicenç Navarro y el catedrático de economía aplicada Juan Torres explican la concentración de poder en el mundo económico y hablan del euro, del Banco Central Europeo y de la salida de la crisis

¿Te gustaría que una foto tuya fuese la portada de Rincones del Atlántico?

¡Hemos ampliado el plazo para enviar tus fotografías hasta finales de julio!

Queridas amigas y amigos de Rincones del Atlántico:

Les invitamos a participar en el concurso para elegir la fotografía de la cubierta del próximo número de Rincones, que corresponderá al  Tomo II del monográfico «Arquitectura y Paisaje. La arquitectura tradicional en el medio rural de Canarias». En esta ocasión la fotografía deber ser de La Gomera (en cada número la foto de la portada debe ser de una isla diferente). El tema de la foto: arquitectura tradicional de La Gomera. El formato: 300 ppp, tamaño 26,5 x 26,5 cm. (cuadrado). TIFF o JPG, (guárdala con la máxima calidad posible). Si la foto es rectangular tendrá luego que adaptarse y habrá que recortarla a esa medida y siempre tener el tamaño mínimo. Suelen servir mejor las fotos de formato vertical (en las que cortaremos normalmente cielo y/o suelo) que las horizontales, que también sirven aunque deben recortarse por ambos lados hasta conseguir el formato cuadrado (mira las portadas de prueba que hemos hecho).

La persona ganadora recibirá cinco libros, 100 carteles tamaño DIN A3 de la foto de la cubierta y 200 postales de la fotografía. También dos invitaciones para la fiesta que haremos cuando salga el libro, en la que estarán los autores de los textos, fotógrafos y pintores colaboradores, equipo técnico, consejo asesor y los principales colaboradores. Nos gustaría poder invitar a quienes colaboran de una manera o de otra, a los suscriptores, a los lectores, a tantas personas que hacen posible que Rincones siga siendo una realidad, pero (afortunadamente) somos tantos que no podemos ir todos. Por eso nos gustaría, y vamos a intentarlo, poder hacer presentaciones en cada una de las islas y que allí podamos vernos y pasar un buen rato al final tomando algo juntos.

De las fotos recibidas (deben estar en formato digital, también pueden ser analógicas digitalizadas) se hará una selección (alrededor de veinte, en principio, aunque el número de las seleccionadas dependerá de la cantidad de fotos recibidas y de la calidad de las mismas) por el consejo asesor y se publicarán en la web y en el blog de Rincones donde podrán votar todas las personas que lo deseen. Pueden enviarnos las fotografías (hasta cinco por persona) hasta finales de julio. En agosto se publicarán las seleccionadas para que puedan votar por ellas.

También, si quieren, pueden participar en la foto de la contracubierta (trasera). Esta debe ser más pequeña, no importa de que isla  y de un detalle (interior o exterior) de la edificación. El formato: 300 ppp, tamaño aproximado 20 x 15 cm. (también puede se cuadrado, 20x 20, TIFF o JPG). No entra en el concurso, se elegirá entre todo el equipo técnico, pero la persona ganadora recibirá tres libros de regalo y una invitación  para la fiesta.

Hemos preparado algunas cubiertas de prueba, con fotografías de La Gomera (las grandes, en el lado derecho) para que vean como será el resultado final.

Ya puedes participar en la campaña de crowdfunding para ayudar a publicar el libro, colabora y ayúdanos, por favor, a difundirla. Muchas gracias

Arquitectura y Paisaje. La arquitectura tradicional en el medio rural de Canarias

“[…] la manera más efectiva de destruir el sentido de identidad de los pueblos es borrar el pasado, desmantelar y fragmentar sistemáticamente las historias que hasta el momento se han narrado entre sí acerca de sus propias vidas.”

“El papel histórico del capitalismo es destruir la historia, cortar todo vínculo con el pasado y orientar todos los esfuerzos y toda la imaginación hacia lo que está a punto de ocurrir”

John Berger

Este monográfico está dedicado a la arquitectura tradicional de nuestras islas, especialmente a la doméstica, pero sin olvidar las otras arquitecturas rurales. Un trabajo multidisciplinar titulado «Arquitectura y Paisaje», que incluye a todas las islas del archipiélago y en el cual el entorno, la vegetación y el paisaje tendrán un protagonismo fundamental.

Se editará en dos tomos debido a la gran cantidad de páginas y de fotografías de que va a constar la obra, que, creemos, se va a convertir en un referente imprescindible además de ser un merecido homenaje a la arquitectura popular de nuestras islas, bellísimo patrimonio, obra maestra de nuestros antecesores y parte importantísima de nuestro paisaje rural. El tomo I vio la luz en el año 2008 y el tomo II se publicará durante el año 2013.

Cubierta Arquitectura y paisaje Tomo I

El tomo II

El segundo tomo dedicará un capítulo a la arquitectura de cada una de las islas . La obra comenzará con un amplio artículo introductorio sobre cuestiones generales de la arquitectura vernácula del archipiélago, para luego introducirnos en las singularidades de cada isla, que sirva como nexo de unión antes de abordar los capítulos dedicados a profundizar en las principales características de cada una de ellas. Otros dos artículos versarán sobre las haciendas, uno dedicado a las de las islas occidentales y otro a las orientales. Además, incluirá al final de la obra una amplísima bibliografía (con imágenes de las principales cubiertas y algunas de las más interesantes páginas interiores) de publicaciones sobre arquitectura tradicional canaria, que está siendo elaborada por un equipo de personas en el que participan, además de historiadores y arquitectos, expertos documentalistas (archiveros, bibliotecarios y bibliógrafos).

La imagen: la pintura, el grabado, la ilustración y especialmente, la fotografía (antigua y actual), cuidadosamente seleccionada (mucha inédita) va a ser la principal protagonista. Nos encontraremos con una parte de la mejor obra de la gran mayoría de los fotógrafos que han trabajado en el archipiélago y que han querido con su trabajo dejar constancia de un patrimonio esencial en la cultura de esta tierra. Que no se quede en el olvido esta arquitectura, fruto de la tradición, de la experiencia y el trabajo de las anteriores generaciones es nuestro mayor propósito.

Rincones del Atlántico rinde con estos monográficos un homenaje a esta arquitectura situada en nuestros campos y a quienes la construyeron, utilizaron y habitaron, que pretende servir al mismo tiempo para darla a conocer, valorar y proteger. Es una arquitectura sencilla y armónica, sobria y funcional, pero extraordinariamente bella, que, estando tan cerca de nosotros, es al mismo tiempo una gran desconocida.

Herencia cultural de nuestros antecesores, nace y convive con la propia naturaleza. Sus materiales proceden de ella, muchas veces del mismo lugar en el que se construye la edificación: piedra, tierra, cal, madera, cereales y otras plantas (palmera, pitera, tarajal) que eran utilizadas esencialmente para la techumbre… de ahí la sencillez y el equilibrio con el espacio que la rodeaba. Realizada con un enorme sentido práctico aprendido generación tras generación, principalmente por la necesidad de cobijo (la casa), o para realizar otras actividades relacionadas con el sustento (molinos, eras, hornos, cuadras, aljibes, salinas, caminos…), tiene también un gran sentido -muchas veces intuitivo- de la belleza. Son lugares útiles, pero también estéticamente agradables y respetuosos y en armonía con el paisaje.

Es probablemente junto al paisaje natural y al suelo agrícola -cada día más urbanizado y asfaltado y del que forma parte-, y además de los cascos históricos, el mayor patrimonio de estas islas, un tesoro de valor incalculable que pertenece a todos, y que, por desgracia, está desapareciendo de nuestros campos debido a su abandono, a la desidia, a la falta de coherencia, criterio y sensibilidad en las rehabilitaciones, muchas de las veces debido a la ignorancia y a la falta de asesoramiento por personas preparadas, así como de información y documentación sobre el tema.

Es ésta la principal razón que ha animado a los autores a realizar este trabajo, el poder contribuir a impulsar una nueva visión y sensibilidad hacia este maltratado y cada día más escaso patrimonio.

Este libro, como el anterior, serán publicados posteriormente con todos sus contenidos en la Web de Rincones: www.rinconesdelatlantico.com, y difundido en otras redes, facilitando la labor de información y divulgación hacia todas las personas interesadas en el tema, no sólo de las islas, sino también de fuera de ellas, cumpliendo además una importante labor de difusión de nuestro Paisaje y Patrimonio.

 

 

 

 

 

 

GRECIA RECUPERA SOBERANÍA ALIMENTARIA (y también el Estado español)

Por Pedro Cerrada Serra, ago24

en:http://revistasoberaniaalimentaria.wordpress.com/2012/08/24/grecia-recupera-soberania-alimentaria-y-tambien-el-estado-espanol/

Grecia está en una crisis tremenda, y nuestro país, parece, se dirige al mismo lugar. Pero,¿cómo reacciona la sociedad civil en Grecia ante esta situación? Tomamos unos extractos del artículo de Nicholas Bell publicado en Le Monde Diplomatique para conocer cómo las propuestas de la Soberanía Alimentaria y los valores del mundo rural son el verdadero rescate y la verdadera alternativa.

Sí, se hacen muchos paralelismos entre Grecia y España, y como veremos también en lo rural podemos encontrarreferencias interesantes y propuestas inspiradoras.

1.INICIATIVAS EN GRECIA

Nos encontramos en Paranesti, al norte de Drama, en las estribaciones de las Ródope, la cadena montañosa que corre a ambos lados de la frontera con Bulgaria, donde empieza nuestro viaje. Es el municipio más grande y menos poblado de Grecia, rico en inmensas extensiones de bosque. Hemos venido a participar en una bolsa de semillas y un encuentro internacional de tres días organizado por Peliti, una asociación creada hace diez años por Panagiotis y Sonia Sainatoudis.

Primera gran sorpresa: en Paranesti nos encontramos en medio del mayor acontecimiento europeo relacionado con las semillas, impulsado por una energía y un entusiasmo increíbles. Alrededor de 7.000 personas han venido de todos los rincones de Grecia, de varias regiones e islas, para aportar (y sobre todo transportar) saquitos de semillas de variedades antiguas o locales de verduras y cereales.

Al hilo de las conversaciones, comenzamos a identificar ciertos rasgos esenciales de la sociedad griega, sobre todo en lo que se refiere al medio rural. Si nos situamos en 1922, tras un grande y traumático intercambio de poblaciones turcas y griegas que vio a un millón y medio de personas refugiadas abandonar el Asia Menor por Grecia, se llevó a cabo una importante reforma agraria que distribuyó las tierras a las y los que las trabajaban. Gracias a esa reforma, la distribución de tierras es relativamente igualitaria, en general entre 5 y 20 hectáreas por explotación.

El éxodo rural de Grecia data sobre todo del período que siguió a la Segunda Guerra Mundial y la feroz guerra civil entre 1945 y 1949. Apenas se sabe que los ejércitos alemanes destruyeron casi todas las grandes ciudades de montaña de más de 2.000 habitantes, lo que supuso un golpe terrible al tejido rural. El éxodo también ha sido favorecido por la política, apoyada por Estados Unidos, dirigida a incrementar la oferta inmobiliaria en las ciudades. Y ha continuado desde la entrada de Grecia en la Comunidad Europea en 1981.

Pero el hecho de que ese fuerte movimiento de población hacia las ciudades sea relativamente reciente tiene como consecuencia que los vínculos entre el medio rural y las ciudades se mantienen muy vivos. La gran mayoría de la población griega tiene parte de su familia en la ciudad y otra parte en un pueblo. La ciudadanía mantiene una relación afectiva y constante con «su» pueblo y acuden regularmente para los festejos. Además existe un fenómeno muy extendido, el de las asociaciones de la diáspora que reúnen a las gentes de un pueblo o de una provincia determinada.

Todo eso favorece mucho el actual movimiento inverso de las ciudades hacia el campo. Algunos sondeos revelan la sorprendente cifra (difícil de verificar) de un millón y medio de personas griegas que estarían tentadas por ese enfoque. Alrededor de 50.000 ya lo habrían emprendido.

Recuperar la vida en los pueblos

Dimitris Goussios, profesor de geografía de la Universidad de Tesalia, recuerda Ellinopyrgos, un pueblecito de las estribaciones que rodean la planicie de Tesalia, actualmente poblado por un centenar de personas, casi todas mayores. Pocas perspectivas, se diría. Falso: existen desde hace mucho tiempo seis asociaciones creadas por la diáspora originaria de ese pueblo en Australia, Alemania, Estados unidos, Atenas… que agrupan a 2.500 personas. Varios jóvenes, todos de familias originarias de Ellinopyrgos, quieren iniciar actividades agrícolas y hortofrutícolas. Una conferencia por satélite organizada con la ayuda de un Centro de Investigación dirigido por Dimitris Goussius ha podido reunir a las y los habitantes del pueblo, las y los jóvenes y las y los miembros de las seis asociaciones de la diáspora para determinar con precisión cómo podrá llevarse a cabo el regreso a la tierra de la mejor forma posible. Además, esas asociaciones urbanas vinculadas estrechamente con el pueblo constituyen un mercado privilegiado y muy motivado de los productos que se elaboran. Así, esas asociaciones superan su carácter tradicional, festivo, cultural y patrimonial para asumir cuestiones económicas y la instalación de nuevos emprendimientos agrícolas.

Uno de los jóvenes urbanos ha explicado a Dimitris Goussios: «No quiero venir para ganar dinero. Si trabajo en una empresa en Atenas ganaré 400 o 500 euros. Eso para mí es esclavitud. Aquí, incluso aunque gane menos, sobre todo encuentro la libertad». Según Goussios, «la mentalidad cambia hacia lo cualitativo, hacia la calidad con lo colectivo. El individualismo no ha terminado, pero ya no es tan fuerte como antes».

Al preguntarle sobre el sorprendente espíritu de generosidad del trabajo de Peliti continúa: «Al menos en Grecia, después de tres decenios de hiperconsumismo, la crisis está ayudando a hacer una nueva evaluación de lo que había y de lo que ya no habrá. Hace mucho tiempo no solo existía la generosidad, sino también la reciprocidad. Aquí, por ejemplo, cuando se construía una casa todo el pueblo participaba. Ahora estamos recuperando todo eso, la solidaridad, la reciprocidad, la generosidad. Lo positivo es que en Grecia eso todavía existe, al menos en la memoria de las personas, mientras que en Francia, donde el éxodo data principalmente del siglo XIX, hay una ruptura. Ya no hay puentes o pasarelas, mientras que aquí cualquiera, aunque sea la tercera generación, participa en las fiestas del pueblo, viene a pasar diez o quince días, el abuelo o abuela le lleva a ver los animales en el establo. Por lo tanto existe un contacto, y aunque sea débil el proceso será más fácil».

La revolución de las patatas

Durante nuestra estancia en Tesalónica, la segunda ciudad de Grecia, visitamos un huerto creado por doscientos personas de diferentes generaciones y profesiones en un terreno militar que ocuparon. Las verduras crecen, las y los hortelanos elaboran planos de las plantaciones y de momento nadie se lo impide. Pero seguramente tendrán que pelear para quedarse. Desde que empezó la crisis han aparecido numerosos huertos colectivos en las ciudades griegas.

Otro fenómeno nuevo se desarrolla rápidamente, el que se conoce en general como «la revolución de las patatas». A principios de este año las y los productores de patatas de la región de Nevrokopi, en el norte del país, se encontraron con una gran cosecha que no conseguían vender a un precio justo. Los supermercados ofrecían 15 céntimos por kilo, que no cubren los costes de producción, y las revendían a más de 70 céntimos. Las y los agricultores reaccionaron distribuyendo toneladas de patatas gratis en las plaza de las grandes ciudades. Al verlo, un profesor de gimnasia de Katerini, Elías Tsolakidis, se puso en contacto con ellos y puso en marcha un sistema de pedidos directos de los consumidores por internet. Ahora las y los productores bajan a muchas ciudades, se instalan con sus camiones en los aparcamientos y venden las patatas a 25 céntimos el kilo. Todo el mundo gana salvo los supermercados, obviamente, que han tenido que bajar su precio de venta, aunque sigue siendo muy alto. Este sistema se ha extendido progresivamente a otros productos como el aceite de oliva, la harina y el arroz.

Luchas contra las agresiones al medio rural
En Tesalónica también asistimos a una manifestación contra el proyecto de una inmensa mina de oro a cielo abierto en la región de Halkidiki que destruirá varios pueblos y el bosque de Skouries, una de las forestas más ricas de Europa en biodiversidad. Parece que los proyectos mineros se reavivan… Durante la manifestación entrevistamos a Alexis Benos, un profesor de medicina que se declara asustado por las inevitables consecuencias en la salud pública en las y los obreros de la mina, en la población de los alrededores e incluso más lejos debido a la gran volatilidad del polvo que genera la mina. Además se prevén problemas graves de contaminación de las capas freáticas a causa de la utilización masiva de cianuro para extraer el oro del mineral.

Mucha población griega teme que el Estado, bajo presión, malvenda las riquezas minerales del subsuelo. Pueden aprovechar que en una época de crisis profunda los movimientos ecologistas tienen más difícil movilizar a la población. También la gente está preocupada porque los bosques griegos, casi todos públicos y poco explotados, puedan ser vendidos a cualquier tipo de proyecto.

Servicios públicos colectivizados

Alexis Benos: «Es cierto que esto es un desastre, como una calamidad natural que se abatiera en las islas por todas partes. Como médico te diré que en los dos últimos años he conocido un aumento significativo de suicidios, así como de los problemas de salud y de los trastornos psicológicos. Y al mismo tiempo el gobierno recorta y destruye el sistema sanitario público.

¿Qué podemos hacer? Aquí, en Tesalónica, se está desarrollando un movimiento de solidaridad y hemos creado un centro médico solidario. Somos más de 60 personas del sector de la salud. Trabajamos en el centro fuera de nuestro horario laboral y atendemos a personas que ya no tienen ningún acceso a la atención porque ya no hay servicios públicos o porque ya no tienen seguro. Antes, mientras estabas en el paro, tenías un seguro; ahora eso se acabó. Mucha gente se encuentra en esa situación. Realmente es una crisis brutal para las personas que antes no eran pobres. Tenían un empleo o un negocio y de la noche a la mañana perdieron todo. Esos son nuestros pacientes. Cuando abrimos el centro médico solidario pensábamos que la mayoría de las personas que acudirían a nosotros serían inmigrantes. Pero en la actualidad el 70% son población griega.

Hace poco en un café hubo una discusión sobre si íbamos a pasar de la carne a los garbanzos. Aquí en los cafés también se hacen risas y bromas. Es como el teatro de la Grecia Antigua, nunca se sabe cuándo se habla en serio y cuándo en broma. Un viejo dijo: «Escuchad, yo hice grandes festejos en mi juventud con garbanzos y después vi que cada vez aparecía más la carne en la mesa. Así que poned atención, la auténtica cuestión no es si comeremos carne o garbanzos, ¡el verdadero problema es que dejásemos de festejar!

2. INICIATIVAS EN EL ESTADO ESPAÑOL

A propósito de identificar las alternativas que están surgiendo en Grecia como respuesta a la crisis, nos ha parecido interesante visibilizar algunas parecidas que se dan en nuestro territorio. Desde luego hay muchas más, son innumerables.

Huertos urbanos

Son muchas las iniciativas de huertos en las ciudades españolas. Vamos a tomar Madrid como ejemplo de sinergias entre ellas. Desde enero de 2011 funciona la Red de Huertos Urbanos de Madrid con intención de compartir recursos, estrategias y energías entre los más de cuarenta huertos urbanos que existen. La horticultura urbana comunitaria está demostrando muchas fortalezas y elevadas posibilidades de regeneración urbana pero también, social y democrática:

– Propicia el uso de espacios tradicionalmente descuidados como zonas interbloques, descampados baldíos y zonas de parques poco cuidadas.

– Promueve la creación de espacios convivenciales, polivalentes y el encuentro inter-generacional e inter-cultural.
– Permite la recuperación de la sabiduría y cultura campesina que aun atesoran muchas de las personas mayores de nuestros barrios.

– Aumenta el grado de sostenibilidad de nuestros barrios, pueblos y ciudades, diversificando el abigarrado espacio urbano, contribuyendo a esponjarlo, creando espacios de elevada calidad estética y paisajística, y mejorando la calidad de vida urbana: mayor biodiversidad, atenuación de temperaturas, reducción de ruidos y polución…

– Permite descubrir la necesidad de compatibilizar los trabajos tradicionalmente masculinos (productivos) con los trabajos y tareas tradicionalmente femeninos (reproductivos o de cuidados), permitiéndonos la posibilidad de “cambiar de roles tradicionales” y hacernos más conscientes de nuestras relaciones inter-personales y de género.

– Posibilita una elevada implicación vecinal, fomentando así el arraigo territorial, la vinculación con el espacio y la identidad de barrio. Nos permiten reiventar la esfera y dimensión colectiva en momentos duros, como los actuales, donde es preciso, más que nunca, actuar para salvarnos juntos.
Más información: http://redhuertosurbanosmadrid.wordpress.com.

Su verdadera cosecha no son sólo sus ricas verduras de temporada, sino, sobretodo, los “intangibles”: autoestima personal, altruismo, identidad de barrio, sentimiento comunitario, espacio dialogante y deliberativo, creatividad social, relaciones cooperativas…

Bancos de tierras periurbanos

Fruto de las movilizaciones sociales, también son muchas las iniciativas para recuperar tierras públicas en diferentes municipios españoles con la doble voluntad de generar empleo y alimentación local. Algunos de ellos se han agrupado como el caso de la Red Terrae que ya cuenta con 3.000 hectáreas de terreno de cultivo para ceder a aquellas personas que las recuperen para prácticas agroecologícas.

El objetivo, explican, «es recuperar las prácticas agrícolas y acercarlas a las propias de la agricultura ecológica, por ejemplo, evitando los pesticidas». Una de las medidas que han desarrollado es el banco de tierras, que cuenta con un espacio en la web en el que interactúan ofertantes y demandantes de tierras para prácticas agroecológicas. Para completar el banco de tierras, se pondrán en marcha redes de consumo, banco de herramientas y de “conocimientos” para que los y las participantes puedan compartir sus experiencias y sus buenas prácticas.

Más información en www.tierrasagroecologicas.es

Otra experiencia hay que destacar, la que se está llevando a cabo en el ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid con la creación del Parque Agroecológico. En una superficie de 36 hectáreas, 16 asociaciones, cooperativas y empresas sociales se disponen a cultivar los terrenos que han arrendado y que en total representan la generación de 77 puestos de trabajo. Revisando quienes son los beneficiarios del proyecto se constata que el perfil lo marca gente joven con alto grado de formación y preparación, integrando a los saberes tradicionales las nuevas técnicas agroecológicas y formas de comercializar por internet.

De este programa hay que destacar una característica, la tierra no se entrega a emprendimientos individuales sino que se potencia sean asociaciones o empresas de la llamada ‘economía social’, donde están presentes los valores del cooperativismo y la horizontalidad.

Más información en www.rivasciudad.es

Canales cortos de comercialización:

Entre las muchas experiencias para dejar de lado las cadenas del sistema agroindustrial, destacan las muy variadas formas en acercar de nuevo campesinado y población consumidora. Nos detenemos en esta ocasión en el proyecto ARCO-Agricultura de responsabilidad compartida- que estimulado por COAG potencia mercados de productores y productoras, grupos de consumo, cajas a domicilio, venta directa, tiendas locales o suministro a restauración colectiva.

Más información en www.coag.org

Un huerto que acerca culturas

El estrés de los primeros días era considerable. No hacía mucho que habíamos dicho que sí a la propuesta que nos hacían los diversos colectivos sociales implicados en el proyecto “Obrint Nous Camins”, que se quería desarrollar en Natzaret. Es desde este humilde barrio del extrarradio de Valencia de donde parte la iniciativa de realizar un programa de formación en distintos oficios tales como carpintería, albañilería o fontanería, dirigido a un colectivo de inmigrantes subsaharianos con el objetivo de favorecer su integración. Este programa incluiría un curso de capacitación agrícola, y es aquí donde entrábamos nosotros.

Desde la Cátedra Tierra Ciudadana aceptamos el reto y cinco personas voluntarias nos pusimos manos a la obra implicándonos en este proyecto. Resulta extraño reconocer que a pesar de nuestra formación, cuatro ingenieras agrónomas y un biólogo, solamente se nos haya preparado para un modelo de producción exclusivamente industrial, alejado del campo y la diversidad y alejado más aun de la huerta tradicional tan nuestra y tan cercana. Pero estaba claro que primaría la diversificación, el uso de variedades locales, las asociaciones y rotaciones de cultivos, un control biológico de las plagas, el uso de abono orgánico natural o el cuidado de la tierra.

En el municipio costero de Meliana, a pocos km al norte de la ciudad de Valencia, se localiza nuestro pequeño huerto solidario de 450 m2 (algo más de media fanegada, como habría dicho cualquier agricultor de L’Horta). Richi, ingeniero agrícola reconvertido a agricultor por pura vocación, nos había cedido de buen agrado el terreno volcándose además por completo en el proyecto. Hoy por hoy y gracias a su experiencia y consejos, se ha convertido en una figura clave del equipo.

La experiencia de este joven proyecto está resultando intensa desde el principio. 20 chicos, jóvenes en su mayoría y de procedencias diversas, acuden en bicicleta cada semana al Huerto a preparar el terreno, a hacer compost, un semillero o cualquier cosa que hayamos previsto. Como vamos descubriendo, no se trata únicamente de un curso de capacitación en agricultura ecológica. Eso sería simplificar enormemente la verdadera dimensión de este aprendizaje común, en el que al final todos habremos sido maestros y alumnos.

Cuando comenzamos este proyecto me sorprendió no encontrar a ninguna chica en el grupo. ―¿No les interesa la agricultura? ―pregunté. La respuesta es que sí les interesa. Sin embargo ellas, jóvenes también, son en su mayoría madres, casi todas viudas o solteras. El cuidado de los hijos se impone pues a la agenda del curso. Si somos capaces de consolidar este proyecto, el próximo objetivo es integrar a este grupo mujeres a través de la construcción de un pequeño invernadero en el que, ya libres de horarios, cuidarían los semilleros necesarios para abastecer de plantones el huerto. Y mirando aún más allá, y a sabiendas de que para llegar lejos hay que caminar despacio, trataremos de contactar con iniciativas locales parecidas para cooperar y crear sinergias que acerquen nuestra pequeña huerta a la ciudad.

Verdaderamente este pequeño huerto solidario está resultando ser mucho más que un espacio de formación alternativo donde aprender a cultivar lechugas y tomates ecológicos, es una parada en el camino para tomar aire y seguir avanzando hacia un futuro más justo y más humano.

Pedro Cerrada Serra

era mucho Paco

«Sin ilusiones casi nunca hay grandeza de pensamiento ni grandes acciones»

Leopardi

Un hermoso texto de despedida a Paco Fernández Buey de su amigo Jorge Riechmann que compartimos en Rincones, gracias Paco, gracias Jorge:

«Nos corresponde a quienes aún queramos seguir peleando por “una humanidad libre en una Tierra habitable” tratar de compensar esa pérdida incrementando nuestro esfuerzo.»

 

era mucho Paco

Paco Fernández Buey es el autor de La barbarie –de ellos y de los nuestros, así como de ese impresionante “discurso del indio metropolitano” titulado La gran perturbación. Pocos autores españoles han indagado tan lúcidamente como él en la obra del gran Bartolomé de las Casas, aquel fraile del siglo XVI que, con inigualable radicalidad, formuló la primera gran autocrítica del eurocentrismo –y su deriva genocida– en los albores de la modernidad. Por eso, a alguien tan cercano a las culturas de los vencidos como nuestro Paco no le hubiera disgustado que al comienzo de estas palabras de despedida evocásemos unos versos amerindios. Un poema indígena de la altiplanicie de México dice:

“¿Acaso es verdad que se vive en la tierra?/ ¿Acaso para siempre en la tierra? ¡Sólo un breve instante aquí!// Hasta las piedras finas se resquebrajan,/ hasta el oro se destroza, hasta las plumas preciosas se desgarran// ¿Acaso para siempre en la tierra? ¡Sólo un breve instante aquí!”[1]

Sólo un breve instante aquí. La generosa y fecunda vida de Paco ha durado desde el 4 de junio de 1943 hasta el 25 de agosto de 2012.

“Con cantos cortaron el flujo de la sangre”, dice un verso de la Odisea –en el canto XIX–, la sangre que manaba de la herida infligida por un jabalí al niño Ulises. Ojalá los cantos de los poetas, a quienes Paco tanto amaba, a quienes ha seguido leyendo hasta el final de sus días –me lo contaba Eloy ayer–, hubieran podido cortar el flujo de la sangre. Ojalá hubieran podido auxiliar más decisivamente a las quimioterapias y radioterapias, con algo más que esa débil invencibilidad que es propia de los poemas. Pero no estamos para siempre en la Tierra, como decía el cantor amerindio: sólo un breve instante aquí.

Eloy ha tenido la desgracia de perder, en poco menos de un año, a su madre y a su padre. El verano de 2011 se llevó a Neus Porta, el de2012 aPaco Fernández Buey, dos seres humanos excepcionales, unidos durante decenios por el vínculo sagrado de compañeros de vida.

Pero la muerte de Paco deja muchos más huérfanos que Eloy, aunque él lo sea, claro está, de una forma incomparable. Cuando alguien como Paco ha sido maestro de tanta gente durante tantos años –en Castilla la Vieja, en Cataluña, en otras tierras hispanas, en América Latina, en Italia–, cuando ha sembrado tanta semilla fértil desde la militancia por la justicia y desde la cátedra universitaria, desde las asambleas políticas y desde las páginas de los libros, es muchísima la orfandad que deja una muerte así.

Una de las primeras personas que me habló directamente de Paco Fernández Buey –a quien yo seguía, como otra mucha gente, a través de sus artículos en mientras tanto y en otras publicaciones, a mediados de los años ochenta, fue el sociólogo Antonio Izquierdo Escribano, el único redactor de la revista rojiverdevioleta que vivía entonces en Madrid. Recuerdo las palabras que nos dijo –a algunos amigos y a mí— en su vivienda de Las Matas, alguna noche de 1986 ó 1987: “es que Paco… es mucho Paco”. No se trata sólo de un intelectual brillante, venía a decir Antonio, si me permiten ustedes traducirle un poco, tanto tiempo después; no es sólo un pensador profundo; no es sólo un analista y dirigente político capaz; es además una de esas muy escasas personas cuya integridad moral nos da testimonio de lo que el ser humano puede llegar a ser, aunque la mayoría de nosotros, casi siempre, no estemos a la altura de nosotros mismos.

Antes llamé a Paco “maestro”. Lo fue para mí: igual que muchos otros, puedo decir que yo no sería la persona que soy si, hace un cuarto de siglo, no hubiera encontrado a Paco Fernández Buey.

Si no falla mi registro, nos encontramos en persona por vez primera el sábado 19 de marzo de 1988. Habíamos viajado desde Madrid a Valladolid ex profeso, para visitarle, varios amigos, quienes por entonces formábamos un colectivo laxo de interesados en política y en filosofía –a mí me gustaba llamarlo REDROPELO—, y que desde algunos años antes buscábamos nuestra orientación en Manuel Sacristán y en la revista mientras tanto. Paco era entonces profesor en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Valladolid. Lo había sido antes en la Universidad de Barcelona, lo sería después en la Universidad Pompeu Fabra. Pertenecía a la generación de mis padres; y siendo maestro mío, la relación entre los dos iba a tener necesariamente algo de paterno-filial. Pero ese padre supo ser, desde el comienzo mismo de nuestro nexo, al mismo tiempo un hermano mayor. El desnivel en conocimiento, experiencia y calidad humana se convertía, por obra de su generosidad, en llana comunicación entre iguales. Esto es infrecuente y admirable, y como sé que lo han vivido otros y otras en su vínculo con Paco, no quiero dejar de consignarlo.

Paco ha representado lo mejor del comunismo en este nuestro país de países, en su diálogo con las demás tradiciones de emancipación. El marxismo abierto de Manuel Sacristán, que desde los sesenta cuestionó el cierre autodestructivo del pseudosocialismo adjetivado “realmente existente” y desde los setenta asumió el cambio de coordenadas que representaban la crisis socioecológica global, la deriva exterminista de la civilización industrial capitalista y el nuevo movimiento de liberación de las mujeres, ese marxismo abierto y autocrítico tuvo en Paco a su mejor discípulo. Pero, para la gente de mi generación, Manuel Sacristán, prematuramente desaparecido en el verano de 1985, no fue “Manolo”. Y Francisco Fernández Buey fue desde que lo conocimos “Paco”.

Vera Sacristán, la hija del maestro de Paco y de Giulia Adinolfi, lo trató en la intimidad desde niña. Evocaba así a nuestro amigo en unas líneas que le hizo llegar con ocasión de su sexagésimo cumpleaños, en 2003:

“Veraneos en Puigcerdà. Neus tomaba vitaminas, todas las letras del abecedario y algunas, incluso diferenciadas con números. Paco cocinando. Las tortillas de patatas de Paco (en mi casa sólo se comían las suyas). Tertulias en la galería. Paseos. Paco acompañando a Manolo de excursión, en bicicleta y a pie. Paco conversando con Giulia. Creo que Paco fue de las muy escasas personas capaces de llegarle al alma a Manolo y a Giulia a la vez.

Tossa. Giulia divirtiéndose jugando a cartas con la familia de Paco. La madre de Paco comiéndose siempre el pan seco del día anterior. Y una tienda de ropa hippy en la que vi una falda y una camiseta que me encantaron. Pobre Paco: Giulia fingió durante semanas que Paco se había despistado y había sido incapaz de decirle qué falda y qué camiseta eran. Aparecieron ambas el día de mi cumpleaños, claro.

(…) Y entonces Giulia se puso enferma. Sus conversaciones con Paco. (…) Giulia eligiendo un recuerdo para Paco. Manolo de negro. Mientrastanto. El centenario de Marx. (…) Paco hecho polvo cuando le pedí que redactara la esquela de Manolo. Paco en el entierro de Manolo. Paco seleccionando textos en la muerte del hijo de Guillermo.

Y ahora Paco en la Pompeu, Paco ayudando a Salva, Paco siempre con un pie en un avión, dando una charla, redactando un texto… Paco hablando con orgullo de Eloi.

Un Paco público y un Paco privado que son una única cosa. Un tipo incansable. Más moral que el alcoyano. Una presencia que acompaña y acoge (y eso que se supone que los castellanos son secos). Casi toda mi vida.” Hasta aquí Vera Sacristán.

Javier Delgado, un buen amigo de Paco, definía así su primera impresión cuando lo conoció: un tío muy serio con muchas ganas de reír (y compañero de una mujer, Neus, que tenía también una maravillosa forma de reír, con “ese entusiasmo reidor, lagrimeante y cordial del que pocas personas disfrutan”).

“Aquel hombre diez años mayor que yo podía ser más serio pero también más reidor que yo mismo. Lo segundo que me importó fueron unas cuantas charlas muy serias en la cocina de su casa, mientras él iba fregando la vajilla y yo secándola: ese tío tan serio y tan reidor vivía de una forma no muy común (desde luego, no por entonces entre los de su especie y género), al menos no muy común de puertas adentro, que es donde cosas tan serias cuando se hablan parecen tan a menudo pura broma cuando no se ven. No recuerdo nada de lo que hablamos entonces, pero nunca se me olvidará el espumoso mensaje de su lavavajillas.”[2] Javier evocaba luego otro rasgo de la pareja que lo amistó para siempre: la elegancia de su trato. Lo fácil es ayudar dejando ver que se ayuda, pero lo de Paco y Neus “era otra cosa que si no es elegancia es santidad”.

Desde nuestro presente, diez años de trabajo intelectual y político de Paco, en este tiempo ominoso que es el nuestro, hubieran cundido mucho más que veinte o treinta años de quienes le hemos acompañado en algunas de esas tareas. No le han sido concedidos, y eso es una pérdida grande para quienes le sobrevivimos. Nos corresponde a quienes aún queramos seguir peleando por “una humanidad libre en una Tierra habitable” tratar de compensar esa pérdida incrementando nuestro esfuerzo.

Hojeaba anoche cuadernos de trabajo antiguos –en los míos hay muchas huellas de Paco–. Hace veinte años, en enero de 1992, tuvo lugar una reunión –una de las muchas reuniones político-intelectuales en las que participó Paco— entre la redacción de la revista mientras tanto y los autores del manifiesto ecosocialista –militantes franceses, alemanes, portugueses…– que la propia revista había traducido y publicado en español un año antes. En cierto momento Paco dijo: “El nombre del ‘socialismo’ está manchado para décadas; pero lo que su concepto representa es la única esperanza para dos terceras partes de la humanidad, quizás. (…) No vale la pena abandonar las palabras, porque lo que hemos de hacer es reconstruir los conceptos (como tuvieron que hacerlo los cristianos cuando el Sermón de la Montaña se trocó en poder político despótico).”

No sabemos si habrá socialismo en el siglo XXI, porque la disyuntiva “socialismo o barbarie” se ha entenebrecido aún mucho más desde que fue formulada, hace más de un siglo. Pero si la humanidad supera el tiempo terrible que tenemos por delante, la Gran Prueba en la que ya estamos, podemos estar razonablemente seguros de que habrá socialismo en el siglo XXII.

Siendo Paco Fernández Buey la clase de persona que era, estando aquí reunidos tantos compañeros y compañeras suyos, no resultaría extraño terminar este discurso exclamando: ¡hasta la victoria siempre! Y por cierto que Paco siguió cordialmente cercano a la figura de Ernesto Guevara a lo largo de toda su vida. Con la edición que preparó de Escritos revolucionarios del Che se abrió en 1999, precisamente, otro de los empeños que tuve la suerte de compartir con Paco: la colección de “Clásicos del pensamiento crítico” que ha tratado desde entonces de mantener fluyentes los manantiales vivos de la inteligencia rebelde del mundo. Sobre Guevara escribió entonces Paco las siguientes líneas, que podríamos aplicar también a Sacristán y a él mismo:

“Fue un marxista y un comunista inclasificable entre las corrientes de la época. Incómodo, heterodoxo, crítico de las burocracias y de casi todo lo que navegó en su época bajo el rótulo de ‘socialismo real’. Nada que ver, por tanto, con el marxista académico ni con el estalinista de aparato. Nada que ver con ninguno de los marxismos cientificistas que dominaron en la década de los sesenta; nada que ver con el comunismo cristalizado en poder. (…) Quiso ser un ‘hombre nuevo’ en un mundo todavía viejo. Y lo consiguió de la única manera en que eso se puede lograr en un mundo socialmente dividido y desigual: con conciencia trágica de la contradicción propia, con pesimismo analítico y optimismo de la voluntad, con cierto estoicismo fatalista que, contra lo que dice el tópico, no es siempre fundamento de inactividad o resignación sino, a veces, y es el caso, fuente de rebeldía.”[3]

Pero los terribles tiempos que vivimos no son propicios para la épica de altos vuelos. Quizá “hasta la victoria siempre” sea un saludo, o una despedida, demasiado prometeica para esa “fuerza mesiánica débil” en la que –con Walter Benjamin— seguimos esperando. Cada vez me interesa más la máxima que proponía Samuel Beckett: fracasar mejor. Y es que estigmatizar el fracaso, o pretender eliminarlo –con ilusoria inconsciencia–, equivale a desertar de la vida. Paco no estaba en eso. Igual que su maestro Manuel Sacristán, era partidario de reconocer las derrotas sin gastar eufemismos ni aplicar paños calientes –eso sí, sin perder por ello el buen humor. Querido Paco, amigo Paco, compañero Paco: la próxima vez –en ese socialismo del siglo XXI, o del siglo XXII, que lograremos construir si no nos despeñamos antes en los insondables abismos de barbarie que están abiertos ante nosotros— la próxima vez fracasaremos mejor.

“Fracasar mejor” no es una consigna derrotista, sino una propuesta de acción desde la finitud humana en la que, creo, Paco se reconocería. Sin resignación, sin desencanto y sin dejar de llamar mierda a la mierda. Porque, como sabía Manuel Sacristán, “una cosa es la realidad y otra la mierda, que es sólo una parte de la realidad, compuesta, precisamente, por los que aceptan la realidad moralmente, no sólo intelectualmente”.[4]

En uno de sus artículos para el diario Público, hace tres años, Paco recordaba el refrán castellano “no puede ser el cuervo más negro que sus alas”. “Con él, otro humorista grande, Mateo Alemán, daba a entender que, tras un gran mal, los que vinieran serían llevaderos o, en cierto modo, menores. Es lo que corresponde al optimismo de la voluntad que acompaña al pesimismo de la inteligencia de los de abajo. Nunca sabemos del todo lo que el capitalismo es o puede llegar a ser. Pero hemos visto muchas veces las alas del cuervo y parece que, efectivamente, el cuervo mismo no puede ser más negro que sus alas”.[5]

Desde cierta tradición comunista se ha podido decir: lo que importa de un hombre son sus consecuencias. Es un punto de vista comprensible –desde el crujir de dientes que generaban las terribles experiencias del siglo XX— pero demasiado limitado. Para empezar, deja de lado a las innumerables víctimas de la historia pasada y su insatisfecho anhelo de justicia –al que otra parte de la tradición comunista fue tan sensible. Diríamos, quizá, que lo que importa de un ser humano son sus vínculos –en presente, pasado y futuro; más allá de etnocentrismos, sexismos y otros egoísmos de grupo; más allá, incluso, de los límites de nuestra especie. En todas estas dimensiones, y en círculos concéntricos, Paco fue, es y será un ser humano muy importante. También para mucha gente que no lo conoció en vida, pero que seguirá calentándose en la brasa de su inteligencia cordial, a través de la lectura, dentro de muchos años.

Uno de los sabios de quienes se sentía cerca Paco –igual que su maestro Manuel Sacristán–, el griego Epicuro de Samos, escribió –en uno de los escasos fragmentos suyos que nos han llegado–: “Nacemos una sola vez y dos no nos es dado nacer, y es preciso que la eternidad no nos acompañe ya. Pero tú, que no eres dueño del día de mañana, retrasas tu felicidad y, mientras tanto, la vida se va perdiendo lentamente por ese retraso, y todos y cada uno de nosotros, aunque por nuestras ocupaciones no tengamos tiempo para ello, morimos.”[6]

Paco ha tenido tiempo para bien vivir, casi siete decenios, y ahora, en este verano de2012, hatenido tiempo para morir. Lo ha hecho con una discreción y serenidad que han revelado, otra vez, su temple admirable.

Un verso más, el último que les propongo, del poeta danés Henrik Norbrandt: “Nuestro abrazo roba un milenio a una vida que dura un segundo”. Tu segundo de vida, tus fecundos 69 años de vida, enriquecieron la vida de mucha gente, querido Paco. Te damos las gracias y un último abrazo. Los latinos, ya se sabe, se despedían de los suyos diciendo: “que la tierra te sea leve”. Nos encontraremos otra vez, amigo, en la respiración del mundo. En la tierra, en el aire, en el agua, en la vida que sigue alentando, en el fuego del dolor y del amor compartido.

En el tanatorio de Les Corts, Barcelona, 27 de agosto de 2012

Jorge Riechmann

 


[1] Poesía indígena de la altiplanicie (edición de Ángel Mª Garibay), UNAM, México DF 1962, p. 132.

[2] Javier Delgado, “Paco es un tío muy serio”, texto escrito para Paco Fernández Buey en su sexagésimo cumpleaños, en un homenaje organizado por Neus y otros amigos/as.

[3] Francisco Fernández Buey, “Ernesto ‘Che’ Guevara, ayer y hoy”, introducción a Guevara, Escritos revolucionarios, Los Libros de la Catarata, Madrid 1999, p. 17.

[4] Manuel Sacristán: M.A.R.X. (Máximas, aforismos y reflexiones con algunas variables libres), edición de Salvador López Arnal, Los Libros del Viejo Topo, Barcelona 2003, sección I, aforismo 16.

[5] Francisco Fernández Buey, “Rebeldía en horas bajas”, Público, 13 de marzo de 2009.

[6] Epicuro, Sentencias vaticanas, 14. En Cartas y sentencias, Olañeta, Palma de Mallorca 2007.

en: tratar de comprender, tratar de ayudar

Sobre Francisco Fernández Buey: Distintos vídeos en homenaje a Paco Fernández Buey

 

 


 

Francisco Fernández Buey. In Memoriam

Revista Periplo

Biblioteca Buey Biblioteca Virtual Francisco Fernández Buey

 

 

Comunicado de Prensa: la campaña TFSemueve

Desde la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife hemos visto, primero con satisfacción, luego con asombro y, finalmente, con claro disgusto, el lanzamiento de una campaña llamada Tenerife se mueve, (TFSemueve), que protesta, en principio, por la no inclusión del puerto de Santa Cruz de Tenerife y de la misma isla, en la Red Transeuropea de Transportes. En el momento inicial del lanzamiento, surgió la citada satisfacción por nuestra parte.

Pero, a continuación nos invadió el asombro, cuando observamos que las personas impulsoras de la campaña eran las mismas, exactamente las mismas, que habían causado la desgracia de este puerto capaz y dotado de recursos humanos profesionales y técnicos de primera línea que es el de Santa Cruz de Tenerife. La Cámara de Comercio y su presidente, Ignacio González Martín, el constructor presidente de Fepeco, Antonio Plasencia, el responsable de los estibadores del estado español y del mundo, Antolín Goya.y otras personalidades empresariales y políticas han patrocinado  esta campaña en defensa, supuestamente, de un puerto que han denostado durante una década, para justificar la construcción de otro puerto, el de Granadilla. Aun siendo conscientes de la imposibilidad de que una isla del tamaño de la de Tenerife mantenga dos puertos en operación, no dudaron en proclamar a los cuatro vientos que el puerto de Santa Cruz de Tenerife estaba colapsado y colmatado, con sus accesos cegados (para ello, fueron capaces hasta de rodar el emplazamiento de un auditorio para colocarlo frente a una de las entradas del muelle) y sin posibilidad de desarrollo.

Estas personas, con su alocada estrategia, han sido las causantes directas del desprestigio comercial del Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Los estrategas de la logística comercial mundial, los responsables de la planificación mundial del transporte dieron por sentado que si las fuerzas vivas de una isla descalificaban de esa manera una instalación portuaria, tendrían sus buenas razones. Y, por tanto, eliminaron de sus proyectos al puerto tinerfeño, porque, además, la red de transporte marítimo interinsular en Canarias hace innecesario disponer de dos puertos de entrada y salida. Con uno, el de La Luz y Las Palmas, bastaba.

Con esta acción insensata, estos empresarios y políticos eliminaron la posibilidad de que los dos grandes puertos canarios operaran de manera coordinada, ofreciendo una plataforma logística excepcionalmente dotada y situada. De esta manera suicida, los empresarios y políticos de Tenerife convirtieron al Puerto de Santa Cruz de Tenerife en lo que es actualmente. Un puerto de segunda categoría, que prácticamente no maneja más que tráfico de cabotaje interinsular. Un puerto que es tratado consecuentemente y postergado, por la única responsabilidad de quienes ahora se erigen en sus defensores.

Pero tampoco es así. Y de ahí viene nuestra tercera sensación, la de disgusto. Porque la campaña TFSemueve, con la que estos empresarios y políticos desaprensivos tratan de explotar los sentimientos del pueblo tinerfeño, no se establece en defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, que tiene su nombre y apellidos claros, sino, ladinamente, del “puerto de Tenerife”. Con ello, esta campaña desvela su auténtica motivación y objetivo. Lo que busca, una vez más, la coalición político empresarial, es justificar al puerto de Granadilla.

A estas personas no les importa nada que ese hipotético puerto en construcción en Granadilla no pueda operar en tráfico de contenedores, como se ha demostrado repetidamente. No les importa nada que su destino sea el mismo que los de Arinaga o Tazacorte; es decir, convertirse en desérticos monumentos al derroche y el desatino. Porque a ellos solamente les importa el negocio de la construcción del puerto, a los empresarios, y la financiación de sus campañas electorales, a los políticos.

Esa es la verdad de esta campaña TFSemueve. No es una iniciativa en defensa de Tenerife. Es una campaña en defensa de los turbios intereses particulares de quienes pretenden lucrarse con la desgracia de la isla de Tenerife que es la construcción de un puerto inservible en Granadilla, a cambio de la destrucción de otro que pudiera ser floreciente y no lo es, por culpa de los mismos.

Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz