La historia de Alan y Edu

Hemos recibido esta carta de nuestra amiga María Hernández, una gran luchadora por la defensa y la protección de los animales en la isla de la Palma. María colaboró en el último número de Rincones en el artículo titulado: ¿Cómo debemos tratar a nuestros animales de compañía?

Este perrito de la foto también ha sido abandonado, si sabes de alguien que quiera acogerlo ponte en contacto: anda_lapalma@hotmail.com.
Teléfonos:609759619 / 606299382 / 691442289.


«Este perrito se encuentra en la calle, no podemos recogerlo porque no tenemos donde llevarlo.
Necesita ayuda, una casa de acogida.
Necesitamos algunos hogares provisionales para estos animales, mira su carita parece que está pidiendo llevame contigo…
Se nos parte el corazón verlo ahí y no poder acogerlo.»

 

Mi nombre es María Hernández, vivo en la isla de la Palma.

Aquí llevamos muchísimo tiempo esperando y solicitando la creación de 1 o 2 albergues para animales abandonados, pero hasta ahora nadie ha intentado cooperar en este sentido, y digo nadie, refiriéndome a los ayuntamientos y al Cabildo Insular, por eso tenemos que estar siempre solicitando ayuda, pidiendo más manos, casa de acogidas, etc.

Cada día son más los animales tanto cachorros como adultos que son abandonados en la isla.
Muchos de estos animales, sobre todo cachorros, mueren antes de tener una oportunidad, llegan débiles no tienen las defensas que tiene un adulto, al privarles de su madre los sentencian a una muerte casi segura.

La isla de la Palma en este sentido aún es una isla muy atrasada en la concienciación de que los animales no son objetos inanimados, y que sufren sienten y padecen como seres vivos que son.
Las esterilizaciones o castraciones de nuestras mascotas es la mejor solución para evitar futuros abandonos.

Por eso os envío una historia de dos de ocho cachorros  que un día cualquiera fueron encontrados abandonados al igual que después de ellos han sido otros tantos.

Espero y os pido que atendáis nuestro ruego y podáis publicar el escrito.

Necesitamos más casas de acogidas, y más manos si queremos continuar ayudando a estos animales que son dejados en la calle sin ninguna contemplación.

Atentamente

María Hernández.
La Palma

La historia de Alan y Edu

Esta es una de tantas otras historias que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo, pero esta historia forma también parte de mi vida.

Se encontraron, 8 cachorritos, que no llegaban al mes de vida, en una caja de cartón abandonados cerca de un camino en el municipio de Breña Alta.

Tuvieron la suerte de que pasaron paseando por allí dos personas, y oyeron sus llantos.

Otros animales no tienen no tiene tanta suerte.

Fue un 17 de junio del año 2010 cuando llegaron a casa, los encontraron un par de días antes, lo sé porque sus primeras fotos, fueron hechas al llegar a casa.

Ese día fue un día de tristeza al ver de lo que es capaz la gente, al ver que a cada momento cachorritos, perros adultos, o gatos, son abandonados sin escrúpulos de ninguna clase en cualquier lado, sin importarles absolutamente nada los que les pueda ocurrir.

Me pregunto a menudo que clase de persona puede hace eso y si serían capaz de hacerlo también a un ser humano.

Me pregunto si tienen conciencia y si en algún momento se han arrepentido de esta acción o simplemente han pasado un velo oscuro y lo han olvidado.

¿Se puede olvidar algo así? No lo sé, yo no podría, bueno, de hecho no podría ni cometer esta acción.

Estos cachorros habían pasado mucho frío, no se sabe los días que podían haber pasado allí, pero gracias a la señora que los encontró, que los abrigó, los calentó, los cuidó y dio de comer hasta que pudo contactar con alguien que le ayudara.

Contacté con las chicas de BIANPA-ANDA, y nos dispusimos a repartirnos a los recién llegados. Hay que tener en cuenta de que estos cachorritos han de ser alimentados con biberón, procurar siempre que estén calentitos y limpios, bueno como un bebé humano, pero 8 de golpe.

Unos fueron a una casa de acogida, otros a otra, y yo me quede con dos, a los que llamé, Alan y Edu.

Alan es el más canelo y Edu el más blanco.

Pues ya estaba hecho, ahora había que sacar a los pequeños adelante, y siempre bajo el temor de que enfermaran, de que no pudieran superar la separación de su madre, sus cuidados, alimentación calor y cariño que sólo una madre sabe dar también en el mundo animal, aunque existen casos excepcionales de que es el padre el encargado de eso.

Poco a poco, con ayuda en casa, con cuidados, con paciencia y con mucho cariño, Alan y Edu fueron creciendo y hoy están felizmente adoptados.

Recuerdo lo que costó al principio que cogieran el biberón, claro, no era a lo que estaban acostumbrados.

Los primeros días que se sacaron fuera de casa, a la terraza, al sol, para que comenzaran a caminar, aunque mas que caminar casi se arrastraban, un bebé humano gatea, ellos hacen algo parecido. El sol les venía muy bien, porque los calentaba más, y necesitaban estirar las patitas y comenzar a descubrir otras cosas.

Con esta pequeña historia, en donde son las fotografías las que mejor pueden contarla, quiero expresar lo que se siente acogiendo un animal, un cachorro, un perrito, un gatito, etc. Lo que puede significar ver como gracias a tu pequeña ayuda han podido salir adelante y tener una oportunidad, estos su primera oportunidad y los que son abandonados, una segunda oportunidad de encontrar quién verdaderamente pueda quererlos y cuidarlos.

Todo lo que ellos te dan, todos los momentos que se te quedarán para siempre en tu alma, como un recuerdo inquebrantable, eso, eso no lo puedo explicar con palabras, y creo que nadie pueda, eso hay que vivirlo, hay que sentirlo, hay que descubrirlo.

Por eso pido esos pequeños y tan necesarios hogares, un pequeño espacio en esos hogares, en donde algunos de estos animales que cada día necesitan más del ser humano, y que sin embargo, es el ser humano el que les da la espalda cada vez más a menudo, ese rincón en tu casa, en tu patio, jardín, terraza… un rincón de esperanza, en donde también tú descubrirás lo que ellos pueden hacer por ti, y ellos, primero descubrirán un nuevo cariño y segundo le das la  oportunidad de poder encontrar un verdadero adoptante que lo acoja y que sepa lo que significa tenerlo como acompañante en ese camino que a todos, tarde o temprano, nos une.

Ellos te necesitan, ellos no tienen la culpa de que exista gente irresponsable y cruel en el mundo. Ayúdales a descubrir que también hay personas que los pueden ayudar y que los pueden llegar a querer y a proteger.

Enséñale que todos los seres humanos no somos iguales y que algunos valoramos su vida como se merecen.

Contacta por favor, infórmate, nadie te obliga a nada, sólo se te pide que tengas corazón, y que colabores según tú puedas. Tú decides como, cuando, etc.

No pierdes nada por informarte.

Se te necesita, ellos te necesitan y nosotros también.

Correo electrónico: anda_lapalma@hotmail.com

Teléfonos: 609759619 / 606299382 / 691442289

María Hernández

2 comentarios en “La historia de Alan y Edu

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